Y yo que soy impuro
y aún más en poesía,
estoy fumando un puro
que huele a malvasía.
Además soy esclavo
de mis muy bajas pasiones,
no gano ni un chavo,
me toco los cohones.
Estoy de vacaciones
y veo con tierno apego
al lince y al jamelgo
engullendo sus raciones.
Son mis vicisitudes,
saber y hacer quisiera
algo más si pudiera,
mas no tengo virtudes.
De errores y aflicciones
está mi vida plena,
tantas como aficiones
que no valen la pena.
De claveles reventones
de rojizos pigmentos
a veces me di atracones,
eran otros tiempos.
Pero todavía soy malo,
casi más que un vendo,
y tras ti voy corriendo,
sólo con un palo.
Jazmines o rosas,
clavel o margarita
son flores hermosas,
algunas ya marchitas.
En vilo me ponen,
que todas son bonitas,
sean grandes o chiquitas
a todas agrada jugar con arpones.
Y tocar el harpa
y también la flauta,
de donde brotan sones,
sea en riada, sea en alubiones.
Pero ahora estoy solo
tocándome la gaita.
Soy un jaramago
que busca una gata.