Alburquerque - Badajoz

Vuelve la tensión con Cataluña
El PP acusaba al exdirigente extremeño de que usara la estrategia de atacar a los nacionalistas para captar votos y esconder su gestión
Monago coge el testigo de Ibarra en los reproches a Cataluña para generar titulares
En un centro emigrante de Reus afirman que la convivencia es pacífica pese a las declaraciones de los políticos
La relación de Cataluña con Extremadura tiene dos niveles, la de los ciudadanos de una y otra comunidad y la de sus políticos, mucho más tensa y más trascendente por los titulares periodísticos que brinda, casi siempre de reproche mutuo.
La réplica de Monago a principios de mayo retando al alcalde de Barcelona, Xavier Trías, que si tenía 'collons' le dijera a la cara que el AVE en Extremadura es una catástrofe fue solo un episodio más en esta relación basada en ricos contra pobres, como el expresidente Rodríguez Ibarra se encargó de subrayar hace años. Hasta usó una vez un pasaje de El Quijote -en 2005- para equiparar al líder de Esquerra Republicana, Carod Rovira, con los ladrones que robaron al hidalgo cuando fue a Barcelona.
En el último discurso del Día de Extremadura Monago volvió a apelar a la confrontación extremeño-catalana. «Debemos liderar la resistencia contra esa iniciativa insolidaria llamada pacto fiscal catalán, que es muy sencillo de resumir hoy: Cataluña pide y Extremadura paga», dijo buscando el aplauso del auditorio.
Catorce años atrás Ibarra ya cosechaba votos y titulares cuando llamaba hipócrita a Jordi Pujol por acudir a la recepción que ofrecen los Reyes por el Día de la Hispanidad, si bien cara a cara la cordialidad prevalecía, como cuando tres años después recibía en Mérida al presidente de la Generalitat para inaugurar juntos una muestra 'Cataluña, tierra de acogida' en 2001. Dos años años después el líder extremeño volvió a la carga y propuso echar a los nacionalistas del Congreso.
Incluso sus compañeros de partido recibieron calificativos a cuenta de este histórico enfrentamiento entre comunidades capitalizado por sus políticos. Esto fue hace solo siete años, cuando Ibarra llamó caprichoso a Pascual Maragall, del Partido Socialista Catalán (PSC) cuando éste era presidente de la Generalitat, mensaje tras el cual el líder catalán acuñó la expresión 'cosas de Juan Carlos', usada varias veces después cuando el dirigente extremeño dinamitaba alguna propuesta de algún compañero de su propio partido.
Y eso que son del Barça
Una anécdota que viene al caso que es que tanto Ibarra como Monago (así como Vara) son declarados seguidores del Barça. Pero sobre todo no hay que olvidar que más de la mitad de los habitantes de Cataluña no son nacidos allí. En la actualidad residen en esta comunidad 131.883 extremeños, según el padrón municipal del Instituto Nacional de Estadística. Y es en Cataluña donde los extremeños tienen más centros culturales, 27 en total por 12 que hay en Andalucía, por citar un ejemplo de qué tierra prefieren los extremeños para emigrar.
Francisco García Guerrero, convertido en emigrante en 1971 y natural de Jerez de los Caballeros, ahora está jubilado y es presidente del Centro Cultural de Reus (Tarragona). Esta semana le decía a este diario que «aquí nadie odia a nadie como puede parecer. Los políticos se encargan ellos de que la relación sea tirante porque así les va bien a ellos, pero esa no es la realidad. Si no, sería insoportable. Yo tengo vecinos de CiU y somos muy amigos, y eso que no hablo catalán después de tantos años. Solo lo entiendo. No lo hablo porque a mí nadie me impone nada. Pero no olvidemos que el sesenta por ciento de los que vivimos aquí no somos catalanes».
El PP siempre ha coincidido con la mayoría de las manifestaciones de Ibarra sobre Cataluña. Incluso en octubre de 2005 ambos partidos llevaron, aunque por separado, sendas iniciativas para pedir que se declarara inconstitucional el Estatuto catalán, que describía un escenario fiscal insolidario con las demás comunidades a juicio de los políticos extremeños.
El PP hacía valer su discurso no nacionalista y veía que Ibarra también, pero para desgracia del PP estas polémicas daban más votos al contrincante.
El popular Carlos Floriano, en 2003 líder de la oposición en la región, calificaba entonces la propuesta de Ibarra de cambiar la ley para que los nacionalistas no tengan tanto peso en las elecciones como electoralista y se quejaba de que el líder socialista extremeño ocupara así tanto espacio en los medios sin tener que hablar de su gestión, pésima a juicio del PP.
Desde Cataluña los dardos también han llegado. En mayo de 2005 el líder de Esquerra Republicana, Josep Lluís Carod Rovira, comparó a Ibarra con Franco por pedir el extremeño que las formaciones nacionalistas tuvieran menos peso en el Congreso de los Diputados.
Polémica con disculpas
Pero sin duda las manifestaciones más hirientes fueron las de Lluis Suñé, edil catalán de un pueblo de Tarragona, que colgó en su blog personal una imagen de una supuesta campaña de apadrinamiento internacional bajo el lema 'Apadrina a un niño extremeño por 1.000 euros al mes'. Enseguida pidió disculpas por ello.
Ahora mismo los políticos nacionalistas catalanes, con Artur Mas a la cabeza como presidente de la Generalitat, han puesto sobre la agenda la necesidad de que Cataluña sea un estado. Paralelamente piden dinero al Gobierno central para solucionar sus problemas de liquidez.
Sobre el primer aspecto el PP ha cerrado filas manteniendo como inalcanzable esta secesión a la que aspira Cataluña, por lo que es cuestión de poco tiempo que desde Extremadura se vuelva a valorar este asunto, y por los antecedentes de Monago en este ámbito, del que se dice que pretende emular a Ibarra, seguramente las próximas declaraciones sobre Cataluña no pasarán desapercibidas.

y esta rata quien la mata?