Me estoy leyendo un libro de Henry David Thoreau, y resulta desalentador, comprobar lo poco que el género humano ha avanzado en ciertos aspectos.
De su libro la esclavitud en Massachusetts entresaco:
"La ley nunca hará libres a los hombres, son los hombres los que deben hacer libre a la ley".
Y esto otro:
"¿Nunca aprenderán los hombres que la política no es la honradez, y que jamás dictamina como justo lo moral sino que simplemente se guía por lo que es útil?. La política elige al candidato presentado, que invariablemente es el diablo, y ¿qué derecho tienen sus electores de sorprenderse porque el diablo no se comporte como un ángel de la luz?. Lo que se necesita son hombres, no políticos, hombres íntegros que reconozcan que existe una ley superior a la Constitución o la decisión de la mayoría. El destino de un país no depende de cómo se vote en las elecciones, el peor de los hombres vale tanto como el mejor en este juego, no depende de la papeleta que introduzcas en las urnas una vez al año, sino del hombre que echas de tu cuarto a la calle cada mañana".
La canción que inserto a continuación, la hicieron para un político en concreto por un hecho concreto, pero se podrían haber hecho muchos millones de canciones similares, para todos (o casi todos los políticos), los acontecimientos mundiales dan tema de sobra para sacar amplio repertorio de despropósitos y mentiras hechos canción. Lo pero es la cara de cuervo (y encima ingenuo) que se nos está quedando...