Con unos pocos días de diferencia, el presidente del gobierno de este país y el jefe de la oposición, han hecho públicas sus declaraciones de la renta, en un intento de dar imágen de transparencia y honradez. Uno diciendo que gana menos que antes de meterse a presidir, otro diciendo que gana menos que él otro cuando estaba en la oposición.
Se lleva la misería, a ver quien la tiene más pequeña parecen decir...
No cuentan nada de sobres extraños, ni dicen de ese dinero que no tributa, que no cotiza, que no está registrado, que viaja a paraisos fiscales en bolsas de deporte...
La peste está generalizada.
Me dan ganas de hacer pública mi declaración para que vean que con lo que gano, tengo mal que mal para vivir honradamente, y pagar la parte que me corresponde de este tinglao, incluido el sueldo de nuestros "míseros" y "menesterosos" (¡pobrecitos!) politicos...
¡Dios mío la que nos ha caído!, ¡y encima va y dimite el Pápa!