El pádel tiene un sabor especial Creo que muchos villanos y foráneos disfrutan tanto del pádel porque es un deporte muy social y dinámico, que suele acabar con lo que llaman el post-partido. Es decir, ese tiempo para tomarse una cerveza y charlar con tus colegas. Es en ese momento de relajo cuando surgen las bromas y las anécdotas del partido o de la actualidad cotidiana. Dos ejemplos: "Un mozo que trabaja en una estación de servicio entra en un supermercado y dice: -¡Hola! ¿Tiene pelotas para jugar al pádel? Y le responde el dueño: -¡Claro! Y le dice el mozo... -OK, ¡pues mañana a las 10!" "Una pintada reciente en la pista municipal de pádel: Decenas de usuarios opinamos que la gestión del concejal de deportes está llena de agujeros." Es lo que tiene el pádel, no todo tiene que ser competición, también hay que pasárselo bien y divertirse. Y por todo ello: ¡¡¡No habrá paz para los malvados!!! |