Mingorría - Avila

David y Sonia, espero tengais suerte con vuestro restaurante, es magnifico y se come de vicio.

Muchas gracias, lo hacemos lo mejor que sabemos.

Enhorabuena por mi parte también.Ayer fuimos mi marido y yo a cenar. Un restaurante precioso. Atención al cliente un 10. Y el chuleton buenísimo. No se puede pedir mas. Un saludo.

Precio abusivo.
Hoy 12 de octubre de 2010 he estado comiendo en el restaurante y tengo que decir en resumen que es CARÍSIMO. Fui a por el chuletón de Ávila pero su precio es prohibitivo: 38 €. Tuve que conformarme con una ración de cabrito por 19 €, algo de pierna y poco más y salí con hambre. No entiendo cómo alguno comenta que se puede comer por 30 €. Te cobran hasta el pan que ofrecen al principio. Soy amante del "turismo gastronómico" y creo que a Los Canteros no volveré.

Pues ese es tu caso, el mio fue otro. Yo iva de vez en cuando a comer allí, soy de Avila y me gusta mucho comer en restaurantes, y bueno pues no estaba mal, los asados los hacen decentemente y bueno pasable.
Un día me dice mi madre que quiere celebrar su cumpleaños, y le aconsejé este por proximidad a Avila y demas, fuimos unas 15 personas, y en la hora que les dije este sitio de Los Canteros; no se nos pudo atender peor, era imposible, llame primero para reservar y les dije mas o menos lo que queriamos comer, o sea que ya sabian cuantos eramos y que queríamos, las raciones a ser mucha gente se aprovechan en poner un cuarto o una bandeja de asado para mas personas de las que corresponden, pero luego te cobran cada comensal por una racion , que no es barata, tardaron lo indecible, solo para pedir unas cervezas tardaban 20 minutos de reloj, empezamos a comer los primeros bocados de los entrantes una hora despues de sentarnos, entre plato y plato y cervezas otras horas, luego el postre eterno, al final nos fuimos sin tomas cafe y tes de la desilusion de mi madre y los acompañastes de lo mal que lo pasamos, tardamos como tres horas y media, nos fuimos por aburrimiento, y de precio como un restaurante 3 tenedores, de barato nada de nada, pero en fin con buena atencion no me importa el precio.
Lo que me importa es que te sientes como un tonto allí esperando, cuando lo teniamos avisado y preparado. En definitiva , me gusta mucho ir a comer a restaurantes con mi mujer y mi hija, y por su puesto no he vuelto, ni volveré. El que mucho abarca poco aprieta.