Langa - Avila

Tras un año desde el fallecimiento de Jacinto Herrero (1931-2011), sale a la luz un pequeño libro que recopila los sonetos inéditos del autor, Niebla y memoria.

Tras un año desde el fallecimiento de Jacinto Herrero (1931-2011), sale a la luz un pequeño libro que recopila los sonetos inéditos del autor, Niebla y memoria, de la editorial Falsirena que pretende recordar y reivindicar su figura.

Fernando Romera y David Ferrer son los creadores de la editorial que ha querido publicar el libro aprovechando las fiestas navideñas, ya que era una época por la que Jacinto Herrero tenía “especial devoción” y en la que felicitaba a sus amigos y familiares con versos personalizados.

El título del libro viene definido por el propio Jacinto Herrero, que tituló esta docena de sonetos como Niebla y memoria, y los impulsores de la publicación y creadores de la editorial han querido conservarlo. “A falta de una edición completa de su poesía, es necesario no dejar que su obra caiga en el olvido y procurar que siga estando presente entre los lectores”, explicaron.

El libro inicia también una nueva colección de Falsinera titulada I quartieri/les quartiers (los barrios o las afueras), con la que pretenden dar a conocer textos en pequeño formato que “no pueden tener la consideración de libros o no tienen cabida en volúmenes mayores”.

Autor de La herida de Odiseo, Ávila la casa o Grito de Alcaraván, Jacinto Herrero Esteban fue escritor, profesor y sacerdote católico español. Falleció el pasado 19 de Diciembre de 2011, y en su juventud se licenció en Filología Románica en la Universidad Complutense de Madrid. Su estancia en Perugia (Italia) y en Nicaragua le dio la oportunidad de entablar amistad con escritores como Thomas Merton, Pablo Antonio Cuadra y Ernesto Cardenal. Durante gran parte de su vida se ha dedicado a la docencia como profesor de literatura en el Colegio Diocesano de la Asunción de Nuestra Señora en la capital de Ávila.

Debido a sus intereses y creencias, sus principales referencias literarias han sido la Biblia, la literatura española del Renacimiento, los clásicos grecolatinos y la poesía italiana.

Entre otros, ha recibido los premios Anthropos de poesía, Jaime Ferrán, Rocamador y Fray Luis de León. En 2007 fue nombrado Hijo Adoptivo de la ciudad de Ávila.

José Jiménez Lozano, Premio Cervantes y amigo de Jacinto Herrero dijo de él en una entrevista que “podrá no haber recibido los honores del público, pero sí de los lectores, pues no es un poeta censado en Corte, sino un clérigo que escribe poesía. Sus poemas llevan la singularidad del yo, de ahí que no sea un producto de multitudes, porque la multitud siempre se equivoca”.