El Barraco - Avila

¡Si!..Pasé por el Barraco hace 48 años, hoy tengo 63, viví experiencias dignas de ser recordadas, en el supe lo que era el primer beso, la experiencia de la nieve, la ronda de los quintos, aprendí a nadar en la piscina de mi tío Miguel, a tomar vino; un vino dulce que no me acuerdo como se llamaba el bar, que estaba al entrar en la plaza a mano derecha, asistí por primera vez a una corrida de toritos minúsculos. Recuerdo el olor de la tahona, ese olor del pan recién horneado, las noches de cielo estrellado por la carretera en dirección a Ávila con mi prima Pili y los patines. Los graciosos carnavales, la fiesta del cristo. Muchas experiencias nuevas para mi, una criatura que recién venida de Marruecos, no conocía nada de estas cosas… y menos el ir montaña arriba, con ese olor de pinos y sus ardillas. Son muchas experiencias agradables que guardo en la despensa de mis recuerdos.
Hoy, hay mucha familia mía viviendo en este pueblo, todos empezaron de una forma u otra a través de mi tía Jesusa, ella tenia el don de unir a todos, hacia unas “chuletadas” fantásticas con ese vino tinto dulce, “Villa Jesusita” era el punto de encuentro de una familia muy peculiar y divertida, recuerdo cuando mi tío Sergio, hizo una columna para la Virgen del Pilar, esa columna, era digna de ver, más aun cuando ves in situ como se realiza…¡Dios ,qué artistazo!...
Somos una familia para escribir un libro, sería un Best seller de gran tirada. Me he perdido muchos años de no poder estar cerca de todos los tíos que han estado viviendo ahí desde que me fui a Girona, la vida es así.
Hoy vivo en Pioz, lo mas curioso es que cuando voy al pueblo de mi yerno en Casa Tejada y veo el letrero de, Ávila, los recuerdos se agrupan en mi menté, mis labios esbozan una calida y silenciosa sonrisa ,mi voz muda pronuncia “¡El barraco!”….¡Gratos recuerdos de mi adolescencia! Mil besos bellos de. Carmen Talbo y sus sentires.