Arévalo - Avila

LLEVO VARIOS AÑOS VIVIENDO EN AREVALO, Y SIENTO VERGÜENZA DE ESTE PUEBLO, TIENE TODOS LOS INCONVENIENTES DE UN PUEBLO (COTILLEOS, ENVIDIA, ETC..)Y TODOS LOS INCONVENIENTES DE UNA CIUDAD (PERO SIN LLEGAR A SERLO).
LO QUE MAS ME SORPRENDE ES LA ENVIDIA QUE HAY, ME PARECE LAMENTABLE.
Y LO DE LA CRITICA NO DIGAMOS.
VOSOTROS SEGUIR TENIENDONOS ENVIDIA Y CRITICANDONOS, QUE MIENTRAS VOSOTROS LO HACEIS YO SEGUIRE PENSANDO COMO "GENERAROS MÁS" PARA QUE ESTEIS DISTRAIDOS.
AH Y NO DEIS LA ESPALDA A VUESTROS FAMILIARES, AMIG@S, NOVI@S, QUE EN CUANTO SE LA DEIS YA SABEIS DE QUIEN HABLARAN.

Pues vete a tu pueblo que seguro que la gente es majísima y encantadora. Nadie te obliga a quedarte aqui. ¡ah, que en tu pueblo no puedes ganarte la vida! Pues entonces no muerdas la mano que te da de comer.

Esto me recuerda al chiste del tonto que iba por la autopista en dirección contraria, que se pensaba que eran todos los demás los que se habían equivocado.

Hace treinta... cuarenta años, cuando los pueblos eran pueblos, la comunicación era muy difícil y costosa. La vida era de pura subsistencia, muy centralizada y ..., donde aún, en cada núcleo de población, existía suficiente número de personas como para que se desarrollaran las comunidades con pocos lazos de unión con las vecinas.

En aquellos duros tiempos, antes de las inmigraciones que han hecho que los núcleos de ahora sean, más bien, centros de la tercera edad, era cuando de verdad existía ese sentimiento de defensa de tu pueblo.

Recuerdo que en las fiestas, se han peleado los de tal sitio con los de otro de al lado. Incluso, si no os acordáis os lo recuerdo, se pagaba la costumbre a los mozos por casarte con una novia de un pueblo forastero.
Bueno, pues el anterior mensaje me parece sacado de esos tiempos en los que cada uno era de su pueblo, del que, sin lugar a dudas, era el mejor sin mirar más.

Como se puede ver, la vida ha cambiado, el trabajo en los pueblos ha desaparecido y la supervivencia se ha transformado en un desarrollo mas integral de las personas. Los municipios han perdido sus habitantes hasta quedar en una tercera parte de población o en el mejor de los casos a la mitad. Pero además estas personas son jubiladas, que no trabajan y por lo que su vida es menos activa. Las escuelas han desaparecido y el futuro es del todo incierto.

Amigo, si tanto quieres a tu pueblo, ponte al día. No desprecies a tu vecino, que puede que mañana le necesites. Esto no es una gran ciudad, donde uno no conoce a nadie y se las tiene que apañar a base de llamar a los números de emergencia de turno. Aquí hay pocos y no muy buenos servicios. Estos han de ser suplidos con la convivencia humana, pues algún día, ojala no llegue, no te pase como en esos pueblos que decíamos antes, que esto se convierta en una gran residencia de ancianos sin vida ni futuro.