Zardaín - Asturias

Es descorazonador comprobar como van pasando los meses y hasta los años sin que nadie añada ningun comentario en este foro. Uno se hace toda clase de preguntas.Como por ejemplo, ¿será que mis comentarios han ofendido a alguien, o están fuera de lugar, o simplemente no interesan, o será que estoy desfasado y ahora la gente va por otros derroteros, o peor aún, será que tengo alguna patología mental y esto se traduce en mis expresiones? En fin un cúmulo de preguntas sin respuesta que rogaría si alguien lee,tenga la amabilidad de decir algo para sacarme de estas dudas que me tienen en zozobra.

saludos a todos,mi familia y yo vamos todos los años ya que nos encanta pasar con nuestros amigos y familia unos días tranquilos que en Madrid no tenemos.pero si hecho de menos un chigre donde poder falar y tomar el vermut con el pueblo, algo que se debería estudiar para el verano ya que seria muy positivo.

saludos, Antonio y encarnita

Zadaín, pueblo de vaqueiros.

Hola Manolín, soy Yolanda, tienes razón, pasa mucho tiempo sin que nadie añada comentarios, pero no te desanimes por ello. Yo entro pocas veces en el foro, bueno, la verdad es que desde que nació Mario
(mi hijo) me conecto poco a internet pero quiero que sepas que me encanta leer lo que escribes; presta encontrar a alguien que hable con tanto cariño de nuestro pueblo, que te cuente historias que no conocías o que te recuerde otras que habías escuchado hace años.
Dudo mucho que tus comentarios hayan ofendido a nadie, es más, yo te animo a que sigas escribiendo, contándonos cosas del Zardaín que conociste cuando eras niño. Y ten por seguro que, como yo, seguro que más personas las leen con una sonrisa nostálgica en la cara. Y si, Rumel tocaba la acordeón... descanse en Paz.

Muchas gracias Yolanda. En este Madrid a 40 grados a la sombra, rodeados de asfalto, hormigón y humos, tu mensaje ha sido para mí un soplo de aire fresco. Muy pronto volveré pues a recordar aquellas historias que nos ocurrieron a los de mi generación, pues a otras le ocurrieron las mismas pero de otra manera. Por cierto me dicen que acaba de marcharse nuestro Cura-párroco Don Francisco. Aunque tiempo habrá para dedicarle un espacio, quiero desde aquí mostrar mi reconocimiento y gratitud a este gran hombre que tanto hizo por todos nosotros y nuestras vidas. Un respetuoso saludo, y que en su nueva vida pueda recoger los frutos de su maravillosa siembra.

Hola Manolín,soy Carlos.¿Qué tal?Menos mal que alguien anda por aquí a ver si se anima un poco el foro.Pues sí aquí en Madrid estamos asaditos,pero bueno el leer como tú dices a los paisanos parece que te da un poco de aire fresco,jeje.Don Francisco se fue ya a comenzar un tiempo para dedicarse a sus cosas después de tantos años dedicándose a las parroquias de la zona,entre ellas Zardaín,claro.Tú tendrás que recordarlo bien porque fue el que dirigió la ceremonia de tu padre.A ver cuándo nos cuentas alguna historia de Rumel y de Don Francisco.

Un abrazo fuerte para todos.

Carlos.

Cuando yo tenía 6 años empezamos a ir a
Catequesis a Santa Eulalia. Antes hacíamos la Comunión con 7 años. Yo era la primera vez que iba sólo tan lejos. Ibamos todos los nenos y nenas de zardain de la misma edad que nos tocaba hacer la comunión. Era un paseo agradable hasta allí. El cura era Don Francisco que nos trataba muy bien. Cuando acabábamos la catequeis ibamos al bar de Conrado a tomar un bocadillo de queso y menmbrillo, que costaba dos pesetas. El que tenía más dinero podía comprar una chocolatina.
A mí, mis tios me dieron 5 pesetas, pero yo les traje las vueltas para casa. Una vez Don Francisco nos llevó de excursión hasta San Martin de Forcayao, fuimos andando, y estuvimos toda la tarde por alli.Cuando llegó la hora del bocadillo, tuvimos que ir al chigre que hay allí, pero a la hora de pagar, allí el bocadillo costaba 4 pesetas y yo sólo llevaba las dos a las que estaba acostumbrado y un escalofrío me recorrió el espinazo, menos mal que mi amigo Tantico, al verme en esa situación tan desesperada me echó una mano y puso las dos pesetas que me faltaban. Un verdadero descanso y una gratitud que le tengo desde entonces hasta el día de Hoy. La catequesis la continuamos con Don Manuel cura de Navelgas, pero este hombre era mucho más exigente y duro con nosotros, le teníamos miedo, porque si nos equivocabamos recitando la Letanía, nos ganábamos un coscorrón. Cuando se jubiló D. Manuel se hizo cargo de la Parroquia Don Francisco, hombre amable y servicial donde los haya, la primera excursión que hize en mi vida fué con él, nos llevó a Vegadeo y Ribadeo, que fue la primera vez que ví el mar y las barcas recuerdo imborrable. También fue la primera vez que vi un columpio y un tobogán, y al tirarme por él, me hize un siete en el pantalón corto que llevaba, y cuando llegué a casa no me atreví a enseñárselo a mi madre, por si me reñía, porque el que se rompiera un pantalón significaba un verdadero drama por las penurias económicas en que estaban. Al final se enteró, claro, pero no me pegó. Buena que era ella...... Don Francisco siguió llevando de excursión a chicos y grandes y gracías a él, muchos han podido ver el mar, conocer Covadonga, Santiago de Compostela etc. etc.Don Francisco fue un gran Sacerdote, todo el mundo le estamos muy agradecidos por su labor. Espero que se le rinda un merecido homenaje. Hasta pronto.

Qué bonitas historias y recuerdos nos cuentas.A mi me gustan mucho,siempre te leo.Cuando en el verano pasado toqué el acordeón en la Misa de La Caridad de Navelgas con Raquel me dijo que fue una Misa como nunca,jeje.Le agradezco desde aquí esas palabras también.

Bueno,te seguimos leyendo.Un abrazo.

Carlos.