Zardaín - Asturias

Voy a seguir recordando estampas de mi pueblo y de mi época, aún a riesgo de pensar que nadie va a compartir estas líneas por lo que si hay alguién ahí, le rogaria hicera una señal. Cuando yo era un chavalín no había dinero en los pueblos. Es decir nuestra economía era de pura subsistencia y no se tenía como ahora otra fuente de ingresos que los que uno podía generar. La riqueza de las casas se medía por el número de vacas que había en "la corte". Una casa con cuatro vacas ya era una casa importante. En la mía sólo se podía mantener una y a veces dos, pero llevando "praos" de arrendamiento. Cuando yo nací todavía no se recogía leche por las casas. Se llevaba a la desnatadora que estaba en casa Ramón,se le quitaba la nata y traíamos la leche desnatada para casa. Esta leche se daba a los animales,(todavía no se habían inventado las dietas). Esa era una fuente de ingresos,la otra era, vender los terneros que parían las vacas. Éstas, eran roxas, o del pais, es decir no eran como ahora sólo para producir leche, sino que también servían para trabajar, llevando carros y "xabrando" las tierras. Y parían Xatos, para lo que lo primero que había que hacer era llevarlas al toro, pues no existía la inseminación artificial. Cuando la vaca traía un xato "culón" era un gran alegría pues eso significaba que iba a valer más dinero. Al xato se le cuidaba más que a una persona, se le alimentaba con pan, la mejor leche, harina, patatas etc. con tal de que engordase. Cuando llegaba el momento había que ir a venderlo a la feria de Navelgas. Ese era un día de emociones, lo primero para sacarlo "de la corte" pues había que atarlo muy bien y sujetar muy fuerte, pues como nunca había salido a la calle, pegaba unos saltos tremendos y se podía escapar. Así que ahí íbamos mi tío Maximino delante y yo con una "guiada" detrás "amenando" el xatín camino de Navelgas. Alli mi tío se las tenía que ver con los tratantes que ofrecían un precio bajo al principìo. Conforme iban pasando las horas dependiendo de la actividad podía subir o bajar. Así que había que ser muy listo para intentar vender en el mejor precio posible. Muchas veces se producía un tira y afloja entre el tratante y el dueño del animal digno de verse. Se daban la mano y un tercer testigo terciaba y decía: "Venga partí la diferencia". El caso es que a veces había que volver con el xato pa casa pues no se podía vender en lo que uno creia que valía realmente. Pero otras veces sí se vendía. Quiero recordar que 25.000 pesetas era una de las cifras más manejadas.(si me equivoco que alguien me corrija) Si se había vendido el xato, el miou tío me compraba una bolsa de "rosquíos" o una pera en casa Demetrio la frutería, y me iba a encargar unas botas hechas a mano en casa Mario el zapatero, o un pantalón de tergal en sastrería Reguera, y volvíamos muy contentos pa casa,con aquel dinerín, que es lo que permitía comprar los pocos productos que no se producían en casa, tales como azúcar, aceite y café y poco más. Bueno otro día hablaremos de otras cosas.