Vil.laño/Villandio - Asturias

No te olvido, no te olvidaré nunca. Elda quedó atrás, Marisol atambién; sólo Tú permaneces.
Coyote negro

que pasa en Villandio que nadie participa en el foro

la gente es mayor y no entinden de ordenadores

ya fuiste a dormir ,o no te gustan ls preguntas

rosa quitaronsete les verrugues de les manos

no, tovía no, pero toy meándomelas tos los díes a ver si curan

tienes que meales mucho y puede que algo más.

¡Ay coyotito mío! soy Rosa, y no te enteras de nada.

Tu te crias que yo era la tonotona a la que se puede traginar sin ton ni son, pero bien pronto noté que los zapatos de Elda que me regalaste eran de Marisol.

Lo supe por el boquete que les hizo la patizamba, y por el fedor a queso de Urbies que desprendían, que la muy gochona no se lava desde la primera comunión.

Mira, no me sigas porque ahora bebo los vientos por un vecino mío que tiene un chabolo, y cuando se toma las pastillas azulinas da unos envites todavía de toma pan y moja.

Si hasta los mis fíos dicen que tengo la cara rejuvenecía. El del chabolo ye un poco carca, y day al trinque, pero qué vas facer, todo no puede ser perfecto. Anda si subes un día por el Llano has de venir a veme, y te haré eso que te gusta tanto, total donde come uno que coma un ciento, aunque solo sea para revivir viejos tiempos.

Tuya siempre: Rosa

Rosina, Rosina, Rosina, no cambies nunca, amor.

Estabas guapísima el otro día caminando sola, lástima que yo fuese acompañado, porque allí mismo te habría comido a besos. ¿Nos podemos ver de nuevo?