Foro- Ciudad.com

La cuenca del Rio cubia antes de la Alta Edad Media

Poblacion:
España > Asturias > Tolinas (Grado)
La cuenca del Rio cubia antes de la Alta Edad Media
Villa de Grado - Asturias - España





Revista Histórica de Grado

LA CUENCA DEL CUBIA ANTES DE LA ALTA EDAD MEDIA

Fco. A. Montesinos Cano

Hace poco que hemos comenzado el tercer milenío, según las cuentas usuales (tan relativas como cualesquiera otras), y nos consta por experiencia propia, que en la última vigésima parte del milenio anterior, el cambio evolutivo ha sido tan gigantesco, desde casi todo punto de vista, que la cadena de transmisión cultural habitual, familiar ha saltado en añicos y nos han (hemos) metido en un mundo tan virtual, (el de la época de la globalización, de la "uninformación", de la nueva tecnología, de ... ), que la memoria nos está alejando cada vez más de nuestras raíces, de nuestras limitaciones y de nuestras posibilidades.

Bienvenido sea el intento de conocer nuestro lugar y nuestro pasado antes que pulular por otros mundos-objeto de consumo. ¿Cuántos moscones "conocen" lejanas tierras y apenas conocen su concejo? No es que lo nuestro sea mejor que lo de otros lugares (que tal vez. en algo lo sea) es que es nuestro y corremos el riesgo de quedarnos sin ello, es estupendo conocer soluciones que han adoptado en otros lugares a problemas similares, y tal vez aplicarlas aquí, pero en modo alguno esperar que otros nos las apliquen y encima, nos "cobren" por ello.

Dicho esto a modo de exordio, comencemos ya un ejercicio de imaginación para acercarnos a esa época que tratamos de recomponer, ya muy lejana, (nos estamos situando entre los siglos V y VIII, una época muy oscura), cuyas noticias son escasísimas, y habremos de reemplazarlas con imaginación, deducción. sospecha y buena voluntad. Póngase pues, entre paréntesis, lo que sigue y considérese como motivo de reflexión ...

Entenderemos por cuenca del Cubia, algo más amplio que la cuenca geográfica en sí misma; por limitación, entenderemos el espacio comprendido entre las dos cuencas limítrofes, bien definidas (del Río Trubia, y del binomio Pigüeña-Narcea), el río Nalón, y el segmento Sierra Sollera-desembocadura del Cubia, es decir, lo que actualmente componen los concejos de Grado, Yernes y Tameza.

Como en todas las épocas, hay aspectos clave en la vida de los pueblos: las vías de comunicación, la riqueza productiva, los movimientos económicos, el sistema organizativo, ...

Desaparecidas la minería promocionada por la maquinaria romana, en lo que nos pudiese afectar, así como su infraestructura asociada, (digamos, salvando las distancias, una primera "desindustrialización"), entramos en una "crisis" de varios siglos; desmembrado el posible orden que su influencia introdujo en estas tierras, quedan a merced de sucesivas "invasiones" (suevos, visigodos. árabes,...) cuyos efectos más notorios, parecen ser una constante sangría económica, un repliegue hacia las montañas, un aislamiento y consecuente localismo, por el que se disipa la energía ...

Han pasado más de quince siglos, que parece mucho, pero la geografía sigue siendo la misma, las necesidades básicas de la población también, y los problemas socioeconómicos casi idénticos. Curiosamente, acuden a la mente tres ideas: -una, las nuevas vías de comunicación siguen trazados similares a aquellos caminos antiquísimos (compárese ahora el trazado de la futura autovía a Oviedo, dentro de la cuenca, con el primitivo camino), -dos, los pueblos que primero se abandonan ahora, son los últimos que se poblaron o repoblaron (casi inaccesibles, pocas o pobres tierras, tenemos próximo el caso de S. Adriano); y -tres, el nuevo "emperador", bien disfrazado, vuelve a hacemos "bajar del monte al llano", con métodos menos bélicos pero eficacísimos...

Respecto a las vías de comunicación, y dado que el río Cubia es interior a la cuenca, (y por tanto, no puede ser eje de tráfico de influencias externas S-N), fue abrazada por un camino y uno de sus ramales en eje N-S y un tercer camino, eje E-O, limitando así, de hecho, el triángulo que, geográficamente, la cuenca forma.

Estos caminos fueron utilizados, casi sin duda, desde el Neolítico, como quizá quieran recordarnos las huellas tumulares. Y hay una razón básica: facilidad de circulación hacia el destino.

Pero el destino no eran estos lugares. Por tanto, siempre fue tierra de paso.

Parece razonable pensar que los primeros "poblados" surgiesen en los alrededores de las vías de comunicación en zonas agrícolamente fértiles y en lugares estratégicamente defensivos. Tendríamos, por tanto, el llamado Camino Real de la Mesa, vía principal de entrada (salida) desde la cuenca del Duero, que contacta con la cuenca del Cubia poco después del Campo de Queiro (desde donde un ramal bordea la cuenca por Maravio, por Cuevallagar hacia Buanga poderoso castillo después, Trubia, ...), casi limita la cuenca por su flanco suroccidental (del que a la altura de Moutas, se desviaría un ramal hacia el Rodaco, Sala, Sestiello, Anzo, ...). continuando por El Fresno (desde donde otro ramal bajaría por Doriga hacia la Barca y la Ponte -para atravesar el Narcea- y Cornellana), pasando por Cabruñana y siguiendo por Santa Tecla, hacia Quinzanas, buscando la desembocadura del Nalón (Santianes, ¿Flavionavia?) o tal vez, hacia S. Tirso (buscando los enclaves prehistóricos de Candamo).

La otra gran vía de comunicación de Este a Oeste, comenzaría siendo el propio río Nalón, y vendría a convertirse con el tiempo, en el antecedente del "camino francisco" (Anzo, La Mata, La Cruz, Cabruñana, Cornellana, Salas, Tineo, ...) camino de peregrinaje hacia Santiago de Compostela (un excelente invento turístico de otras épocas, en el que quizá participó el obispo catalán). Ambos caminos, tendrían pues un tramo coincidente.

Una primera sospecha aparece: el cruce de caminos, el "km 0", para la cuenca del Cubia, estaría en Sala (cerca de la Mata, y, probablemente, su predecesor).

Echamos mano ahora de la toponimia, esperando que nos ayude en este rastreo a distancia.

Los topónimos que manejaremos, aparecen documentados en la Edad Media, y suponemos que las descripciones geográficas no tiene nadan que ver con la autenticidad históríca-jurídica del contenido de los documentos. Si los topónimos han permanecido reconocibles o idénticos durante diez siglos, muchos de ellos son de origen romano. y otros anteriores, significa que tienen. cuando menos, otros tantos siglos.

Si además, tenemos en cuenta el origen eclesiástico de la información, y el hecho generalmente admitido, de que la cultura cristiana sustituyó lugares de culto anteriores, es razonable

pensar que las iglesias se construyeron en lugares donde se reunían las gentes, o lugares de cierta riqueza (obviamente ocupados por los nativos), con lo cual tendremos otra pista válida.

Volvamos a los caminos.

Las razones para sospechar de este "km 0" son varias.

En primer lugar, Sala, (lugar aún así conocido) nombre que parece ser de origen prerrománico, con significado de asentamiento humano, con lo cual tendríamos un primer poblado prerromano, que luego derivaría en la Mata. En segundo lugar, Sestiello, significa villa de Sestio, que sería el dueño de la villa construida junto al camino. Conviene recordar la lápida aparecida en Valduno, que Quadratus (liberto de Frigenius) dedica a Sestio Munigalico, cuyo nombre indica que se llamaba Munigalico y era siervo de Sestio, probablemente el dueño de la villa de Sestiello. En tercer lugar, por el estrecho de Peñaflor no habría camino rodado (los documentos informan de que su fábrica comenzó a comienzos del siglo XII, y con ello la decadencia de Sestiello a favor del auge de Peñaflor). En cuarto lugar, la existencia de un antiquísinio puente en el Nalón, el puente de La Carril, más arriba del estrecho de Peñaflor (como constató el prof. González). En quinto lugar, el castro que reconoció el mismo profesor, cerca de Sala, el castro de La Mata, confirma la posibilidad del asentamiento. En sexto lugar, llama la atención, la inexistencia de la pobla de Grado en la documentación hasta el siglo XII como pronto. Se considera que la carta puebla data del siglo XIII, como otras polas asturianas, y aunque ello sea sólo la confirmación oficial de un hecho anterior, es extraño que aparezcan docurnentadas antes, Prámaro-Sala, la Cruz San Pelayo, y la Mata.

A propósito de Grado, recordemos que Luis Alfonso de Carballo, en su libro "Antigüedades y cosas mernorables del Principado de Asturias", escribió que Grado era palabra del vándalo y significa "ciudad", en cuyo caso sería muy posterior a Sala, ya que los vándalos estuvieron por aquí entre los años 411 y 420; no hay otros datos que lo avalen pero tampoco que lo contradigan, salvo la sospecha de su origen latino, (bien de gradus-um, equivalente a sitio, paso, medio camino, o bien de gratus, a, um, asociable a lugar agradable) o la hipótesis imaginativa de que originariamente se refiriese a tierra de Grazan (topónimo que aparece en el siglo X), un personaje relevante autóctono, o relacionado con un dios astur, constatado en lápida, de nombre Gradivus.

Un detalle que se despende de las fuentes aplicables es que la cuenca del Cubia, estaría entre dos grupos étnicos astures, documentados: los Paésicos y los Luggones (¿ruccones?). cuyos límites fácticos podrían situarse en el eje de los ríos Pigüeña-Narcea, que junto con el Nalón, una seria frontera natural, dejan la cuenca algo alejada de sus respectivas capitales. Pasicin y Lucum Astorum; es decir, en tierra de nadie, tierra de tránsito.

A partir del siglo V, se producen una serie invasiones (aunque fueran de paso): suevos, vándalos, visigodos, con una presumible rapacidad tributaria, que suele considerarse como causante del enterramiento de tesoros como los de la cueva de Chapipi, o de Fojó, al provocar en la población de la zona baja un repliegue hacia las montañas.

Sabemos por Juan de Biclaro, que los ruccones (luggones, capital Lucus Asturum) fueron atacados por el rey suevo Miron, hacia el 572, supuestamente para sofocar alguna rebeldía quizá tributaria más que militar. También que Witerico (603-610) y Sisebuto (612-621) actuaron contra los astures, que Gundemaro (610612) acuñó moneda en la ciudad de los Pésicos (no localizada pero que se suele ubicar con la zona de Cangas de Narcea) y que Chindasvinto (642-653) promocionó una nueva confiscación de tierras, presumiblemente para aplacar rebeldías.

Esto hace pensar que el panorama general de estos tres siglos, no era muy positivo para los pobres pobladores de las pequeñas aldeas de la cuenca. Y, por supuesto, al no existir un poder o una amplia estructura organizativa territorial, y ninguna riqueza de entidad, exportable, posible motor de evolución, volvemos al aislamiento relativo y a las costumbres tradicionales (si es que se habían abandonado parcialmente, durante la época romana) aunque sensato es suponer también que algo se habría aprendido de la época romana.

Por tanto, no será descabellado suponer una serie de flujos de una población, sabia como siempre, adaptándose a las circunstancias que les vienen encima: del siglo II al IV, bajarían hacia las tierras llanas y se acercarían a los caminos principales; del siglo V al VII, habría un repliegue hacia los montes, evitando razias y tributos; a partir del siglo VIII, vuelta a bajar, porque va conformándose un cierto orden general y a fines del XX, éxodo general al llano (ciudad),...primer tercio del XXI, vuelta a recuperar...

Sigamos rastreando por la toponimia. Los caminos a los que nos referimos ahora, eran más bien sendas, caminos de herradura, probablemente convertidos luego en caminos de carro, a partir del siglo IX. Pero antes, para entrar en situación., deberemos imaginarnos, una cuenca casi cubierta de frondosos bosques,con pequeñas roturaciones agrícolas, alrededor de los castros y caminos principales; ríos y riachuelos más caudalosos que los actuales; caza más abundante, población escasa, alguna nómada (trashumancia interna).

Resulta bastante sorprendente que, siglos más tarde, se mencionen "villas"(rurales, unifamiliares, de tipo romano) casi sistemáticamente, cerca de los antiguos castros y aparece así la sospecha de que eran el resultado de una estrategia romana para "controlary culturizar" el abandono de los castros, impuesto por ellos (por recordar algunas, villa de Sestius -castro de la Mata-, uilla Potami -castro de Ambas-, villa Lerontí -castro de Santianes-, ... ). Tales villas, en poder de romanos establecidos y/o de indígenas romanizados (colaboradores), con ciertos privilegios sobre el resto de la población, tendrían inicialmente, una función de "control" informativo, (acaso, recaudatorio) y de "enseñanza" (mostrar nuevos métodos agrícolas y ganaderos, importados, enseñar a los siervos -luego libertos- y quizá formando verdaderas "redes de agentes comerciales").

Sigamos con los destinos desde el "km. 0".

a) Camino hacia Gurullés. Se ha dicho que "gurullos", significaba abultamientos en la tierra (es decir, túmulos), con lo que Gurullés sería tierra de túmulos, y por tanto, habitada desde muy antiguo, desde el Neolítico. Si a ello unimos que el catolicismo aprovechaba lugares paganos para sustituir el culto y levantar iglesias, encontramos el origen de la antigua iglesia y monasterio de Gurullés y otra razón de su antigüedad.

Cerca de lo que hoy es S. Martín de Gurullés, y sierra abajo hacia el Nalón , encontramos S. Pelayo de Senra, documentado como de Senra Ranuldi. es decir, Sierra de Ranuldi, que suena más a visigodo que a medieval.

Es decir, una primera zona poblada, a la manera de la época, cuyo núcleo sería Gurullés.

Continuando este camino se llegaría al actual Bayo y hasta Sama.

Tenemos que detenernos porque llegamos a otro valle interior, asociado a la cuenca.

Bayo, documentado como Uelio, Uallio, con una villa Eneati y la primera viña documentada en la cuenca. Quizá proceda del latín "vadum", arroyo pequeño, vadeable, como es el caso, aunque tampoco sería descartable una relación con la raíz prerromana, "aya", agua, fuente, como también es el caso. Es curioso que alrededor de este pequeño valle encontremos varios nombres de tintes clásicos: Nores, Belandres, Baselgas, además del "moderno" Báscones, como si el valle hubiera sido colonizado por griegos y vascones.

Y al final, Sama, originado en el prerromano "sam", con significado de madera.

Otras dos zonas contiguas, pobladas desde muy antiguo.

b) Camino hacia Tolinas.

Tolinas parece proceder del céltico "tol", lugar manso y profundo.

Y en camino hacia ese lugar, encontrarnos Villa Potami. Ambas, Santianes.

Ambàs, podría estar relacionado con Ambato, nombre indígena, aunque también podría ser resultado de la composición de "am" y "arx" (en la edad media aparece Ambax) con significado de "alrededor de la fortaleza"; recordemos que se ha reconocido un castro en sus inmediaciones).

Santianes, nombre moderno, de "Sti Joanis" pero la determínación "de Molenes", en alguna ocasión, moennes, podría provenir de moenia, ium, murallas, fortificaciones, haciendo referencia al castro.

c) Camino hacia Restiello, villa de Restius.

Pasando por Villandás, quizá villa de Andasius y por Vigaña, de "vicania", aldea de jubilados (quizá de las legiones o unidades auxiliares). En todo caso, la proximidad de la zona al Camino Real, puede indicar una temprana romanización.

Con desvío hacia Temeza, tal vez, emparentado con tammuz, mes de Junio entre los asirios.

d) Camino hacia Baselgas, ese precioso pueblín cuyo nombre parece derivarse del griego "basílica", lugar de culto, o acaso de la acepción romana. lugar de justicia. Un verdadero castro inexpugnable, refugio de los nativos en épocas difíciles.

Pasando por Coalla, documentado como Qualia, indígena, dada la similitud con el nombre, documentado en lápida, Quaelia y por Chapipi, escondite del

famoso tesoro.

e) Camino hacia Yernes, quizá del preindoeuropeo, "erne", brotar, germinar.

Pasando por el castro de Rañeces, y por Arellanes, relacionado con el céltico "are", riachuelo, valle.

Y quizá pasando por el Castro de Meduales (mencionado en un documento bajomedieval. posiblemente ubicado en el triángulo Baselgas, Arellanes y Vendillés); cerca de la zona de la Nava, próximo a Murias, de restos de muros.

Continuado por Carrilancha, posible salida del material de la mina de la Caden, ya cerca de Yernes.

Y pasando por Vendillés, documentado corno Pentiliese (tierra de Pento, astur) y también como Uindiliese (del celta vindo, blanco). En esta zona, encontamos topónimos de montes ... como Taraniello, del dios celta Taranus, Golipo, quizá de Coelipo, dios celta asimilable a Júpiter)

Esta zona que empieza después de Arellanes recibió el nombre de territorio de Lacunatario, (territorio de lagunas, sumidorios, dolinas) sin duda de origen romano, lo que junto a numerosos indicios diferentes, sugiere haber sido habitado desde muy antiguo.

e) Y por supuesto camino hacia Moutas, hacia Vío (de viau, camino) hacia Cabruñana (villa de ¿Calpurnius?), hacia Anzo (villa de Antius), siguiendo los caminos principales mencionados.

Se vislumbran, hacia el siglo V, una serie de zonas fuertemente nativas (en torno a "castros'', Gurullés, Sama, Rañeces, Coalla, Baselgas, Murias, Yernes, Tameza, Tolinas, Santianes, Ambás,) y otra serie de zonas de población mixta, en torno a caminos, zonas bajas agrícolas (Bayo, Belandres, Santa María, Anzo, Sala, El Casal, Pereda, Villandás, Restiello, Vigaña, Lodos, Vios, Villapañada (La Forca), Cabruñana, ).

La expansión agrícola del siglo VI, originaría nuevas aldeas (S. Pelayo, Castañedo, Acevedo, ...). La crisis agrícola por desastres naturales de finales del VII, originaría nuevas aldeas ganaderas (Villahizoy, Villamarín, Rodiles. Infestam, ...).

A lo largo del siglo VII y VIII, cierta expansión demográfica y económica, provocaría la colonización de nuevas zonas menores ... con la aparición de aldeas, casas, cte. dentro de las zonas existentes, lo que acercaría la cuenca a la situación que se deduce de la documentación de la Baja Edad Media, muy similar a la actual.

Y ahora, unas sospechas sobre las formas de vida de estos pobladores.

La población sería escasa, diseminada, acaso itinerante con sus ganados. Siguiendo datos de diversos autores, que consideran una densidad de población de 1012 habitantes por km cuadrado para los astures, podemos estimar la población en unos 2.000 individuos (menos que tenía la sola villa de Grado a principios del siglo XX), lo que nos hace deducir, si consideramos como seguras 24 subtribus, que resulta una media de unos 80-84 miembros y considerando que cada familia tuviese por término medio 20 miembros, resultarían 4 clanes por aldea.

Muchos autores coinciden en sospechar que la organización de la zona sería tribal-fami liar, perdurando el matriarcado, con pastizales de uso común, comerciando en base al trueque y emparentando de forma intrínseca a unidades naturales (valles, sierras, ...).

Aunque hay bastantes autores que opinan que habría una escasa división social. por no haber asimilado en profundidad, la cultura romana, (y vivir en amplias unidades familiares no es descabellado aplicar el sentido común y recordar la condición profunda humana (que lamentablemente no parece cambiar con el paso de los siglos) y cuyo resultado normal es la diferenciación creciente entre sujetos y familias, clanes y gentilidades con relaciones de] tipo señor-siervo, dueño-colono. menos pobre más pobre. Es previsible que haya sido la agricultura (por su mayor necesidad de rnano de obra) el ámbito donde la servidumbre se haya desarrol lado antes y en mayor grado, y haya originado a su vez, la serie de familias influyentes, con más recursos y más poderosas, en camino hacia la corte, preparando así el terreno al feudalismo posterior.

Parece haber coincidencia entre los expertos, en aceptar la persistencia de estructura social autóctona, que podríamos resumir (quizá con terminología no muy adecuada) en: familia matriarcal (amplía, con tres generaciones que comparten habitación y recursos), parentela (varias familias con vínculos sanguíneos entre ellas), gentilidad (varias parentelas con vínculos cruzados, de algún tipo), tribu (grupo de gentilidades con lazos, territorio, necesidades y acuerdos comunes). Es probable que al nivel de familia, el control lo ejerciese la abuela; a nivel de parentela, el más anciano útil, a nivel de gentilidad, los ancianos y a nivel de tribu, un consejo de representantes entre los adultos.

Es bastante probable también que las fricciones en cualquier nivel se produjeran con frecuencia. adoptando decisiones grupales antes que individuales. Y que los varones, ajenos a las actividades agrícolas de la casa (reservadas a las mujeres) se ocupasen de la ganadería, artesanía de la madera de provocar enfrentamientos, competiciones entre gentilídades o tribus, en territorio neutral, dada su tendencia al belicismo y a la exageración de la rivalidad.

Quizá los enfrentamientos casi sistemáticos. en tiempos bastantes recientes, entre miembros de parroquias rivales, con motivo de fiestas o ferias, sea un reducto de aquellas actividades.

La costumbre de lapidar a los parricídas, despeñar a los condenados a muerte, sacar a los enfermos a los caminos, (de las que ya nos contaba Estrabón), parecen haber continuado durante siglos, y algunas, como la última mencionada, hasta hace pocos.

Los expertos suelen coincidir en mencionar una expansión de la agricultura alrededor del siglo VI, manteniendo la ganadería (caballos, vacas, ovejas, cabras, cerdos,,...), la caza, la recolección de frutos (bellotas, castañas, avellanas .... ). La ganadería sería nómada y luego, trashumante, hacia las brañas. No olvidemos la fama, bien documentada, de los caballos y jamones astures entre los romanos. No es extraño que los cerdos, viviendo libres, entre robles y castaños, tuviesen una calidad alimenticia excepcional.

También se admite que continuaban celebrando reuniones, más o menos regulares, para mercado (fora) o para resolver cuestiones (conciliábulo), a un nivel superior al de la tribu. De hecho se conocen lugares concretos, donde la tradición confirma estos conciliábulos, para resolver fricciones o para tomar acuerdos.

Parece sensato suponer que los mercados de esta época (apenas hay villas abiertas), realizados en límites de territorios comunes, o en cruces de caminos, hayan sido los antecedentes de las posteriores ferias camperas (Queiro, S. Roque, Cuevallagar, el Fresno .... )

Las costumbres, generalmente eran paganas-, (sólo a partir del siglo IX, la presencia de la iglesia católica es notoria); podemos hacer una extrapolación de los comentarios de San Martín de Braga, (siguiendo la opinión de A.M. Jiménez Garnica), respecto a las costumbres de los astures en general, del siglo V; honraban a ratones y polillas, al comienzo del año, para preservar los granos y las ropas,- honraban a las fuentes, árboles y piedras; los miércoles, arrojaban piedras a un montón para ofrecerlas al dios Mercurio (casuamente los miércoles, que recuerda el día de mercado en nuestra villa), practicaban ritos supersticiosos, los primeros días del año, danzando disfrazados con pieles de animales y ofreciendo viandas a los demonios.

Practicaban augurios y adivinaciones. eligiendo fecha para sembrar, construir, casarse....

Colocaban laurel en el dintel de la puerta para prevenir injurias.

Es razonable sospechar que las zonas bajas (más propicias a la agricultura) y próximas a los caminos, estuviesen más culturizadas, por efecto del tráfico comercial y de las invasiones, que las zonas altas, más aisladas. Pero por la misma razón, las zonas bajas deben haber sufrido con más frecuencia e intensidad, presiones tributarias de los dominantes o invasores de turno, con lo que es posible que los pequeños propietarios libres, se hayan visto obligados a movimientos migratorios internos o a ponerse a salvo prestando servicios a algún pudiente prefeudal.

De todas formas, a nivel regional, el aislamiento y desconcierto frecuente, durante tres siglos, deben haber facilitado la posibilidad de la invasión árabe y la posterior reacción constructiva que se iniciará en el siglo VIII, acompañada de una introducción del catolicismo, cuya estructura acabará consiguiendo en dos siglos, un poder enorme, hasta que vaya siendo sustituido por una nobleza laica de origen rural. Pero con ello, entraríamos ya en la Alta Edad Media.

No quiero finalizar sin mencionar mi impresión de que la cuenca del Cubia del siglo VII, se parecía mucho más a la de mediados del siglo XX que ésta a la de comienzos del siglo XXI.

Y otra constatación obvia: hoy, quince siglos después, tenemos los mismos recursos naturales que entonces; el km 0 está casi en el mismo sitio; ahora padecemos nuevos "invasores" ,aparentemente más pacíficos y más frecuentes. en otro "macroentorno", como se dice ahora, pero en el fondo, buscando los mismos fines, y, si no ponemos remedio, conseguirán los mismos efectos que aquellos lejanos invasores, pero en menos tiempo.

Fco. A. Montesinos Cano



Enviado por: celina | Ultima modificacion:20-06-2009 23:10
Simulador Plusvalia Municipal - Impuesto de Circulacion (IVTM) - Calculo Valor Venal
Foro-Ciudad.com - Ultima actualizacion:15/01/2020
Clausulas de responsabilidad y condiciones de uso de Foro-Ciudad.com