La Pola Vieya/Pola del Pino - Asturias

Pola del Pino, fue la primera población que ejercio como capital del concejo de Aller, denominada como Puebla de Allier y después como Pola Vieya que aun conservan algunas construcciones antiguas que no se han catalogado como patrimonio cultural y muchas van desapareciendo por no darles otra utilidad de sus años de existencia y que jamas serán estudiadas ni recuperadas, solo existirán estas fotografías y pasaran a la historia a través de este medio lamentablemente para el recuerdo sin interés, pasando al olvido un pueblo que fue promotor del concejo allerano, llegando a ser el mas ganadero de todo Asturias. Las explotaciones mineras fueron después y muy recientes que han tenido pocos años de vida y fueron muy frutiferas y ahora parece que no son muy rentables, pero Aller tiene recursos pero necesita personas que valoren al concejo y a las personas trabajadoras.

Quedando raíces la savia brotara de nuevo y creara nuevos frutos con mas fuerza y tan vigorosos que hagan que la historia no se agote y persista aunque sea en el recuerdo de esos tiempos pasados tan gloriosos y tan amargos, buenos para unos, malos para otros, pero existe una historia que no se debe dejar perder nuestra identidad allerana por acontecimientos históricos desfavorables o conductas poco apropiadas, valoremos cada situación, pero la historia es de hechos ocurridos en determinadas épocas, que no se pierda.

Durante las grandes crisis los pueblos vuelven a renacer, como los ríos después de los años mil las aguas regresan por donde debieran ir, porque le pertenecen y los pueblos acogen a las personas desamparadas de las miserias de las grandes urbes en tiempos de crisis mundiales y contiendas, por eso es importante consérvalos y quererlos y no olvidarlos por que es nuestro ultimo recurso por miserables que nos parezcan que sean y tienen un valor incalculable, no se debe desprender uno de los bienes aunque se hagan monte, nos pueden sacar de muchas situaciones difíciles aunque creamos que tenemos todo resuelto, no hay nada seguro y hay que mirar al pasado que también creían que no iba pasar nada y no eran tontos y han tenido que hacer boronas y mimar los castañeros desgraciadamente hoy desaparecidos, nogales y avellanos, se presagian malos tiempos, ojala se estabilice el mundo y las nuevas generaciones gocen de bienestar y valoren sus raíces con sabia nueva. Saludos.