Morcín - Asturias

Vemos que en relación con el caso Villa, sobre el empleo de los Fondos Mineros, el geriátrico de Felechosa y el descontrol en el Montepío de la Minería, unos y otros andan echando balones fuera: la culpa es de otros.
Se dice popularmente que “la culpa es huérfana” porque nadie reconoce ser su progenitor, pero así no vamos a ningún sitio. En el caso que contemplamos, tanto los que tenían responsabilidades en el gobierno de Asturias o de España, como los encargados del gobierno del Montepío, es decir, los sindicatos de la minería, están todos en el ajo, ya que si hubieran cumplido con sus obligaciones de vigilar y controlar, no habríamos llegado a la situación en que nos encontramos, situación que debería abochornar a los que, en el desempeño de sus cargos, estaban obligados a hacer lo que no hicieron o a no hacer lo que hicieron, ( hay que precisar que esos que ahora no asumen ninguna responsabilidad habían accedido a tales cagos voluntariamente y que nadie les obligaba a permanecer en ellos, pero conviene destacar que, desde su sillón, tenían la obligación de enterarse de lo que pasaba y velar por el interés general porque, ¿saben ustedes? cobraban por ello, y algunos mucho).