Morcín - Asturias

Se habla estos días de una ruta que una la catedral de Oviedo con las capillas del Monsacro, ruta que, dicen, potenciará el turismo religioso. Embarcados en esta empresa están instituciones religiosas y políticas, así como personas físicas de distinta relevancia.
Nada tengo contra el turismo, siempre que no sea de aluvión y devastador, y, respecto a lo religioso, turismo religioso, opino que cada cual debe ser libre para visitar los lugares que tengan relación con sus creencias, pero el caso es que con eso de que la gente hace turismo nacen los establecimientos turísticos y, en el caso que nos ocupa, una ruta a seguir.
Sobre los establecimientos turísticos, opino que no son la panacea que acabe con la crisis económica en la que estamos inmersos, véase la cantidad de empresas dedicadas al turismo rural que están con el agua al cuello después de que los apóstoles del turismo se lo pintaron todo de color de rosa para "venderles la moto".
Respecto a la ruta a seguir, desconozco el itinerario por el que llevaron, según dicen, determinadas reliquias desde las capillas del Monsacro hasta la catedral de Oviedo, y que generó un trajín de beatos del uno al otro lugar. Digo que no conozco el itinerario, pero supongo que sería por los caminos principales de aquel entonces, caminos que, a buen seguro, los más transitados fueron convirtiéndose en carreteras hoy saturadas de vehículos, así que si se trata de un turismo mayoritariamente a pié, como el del Camino de Santiago, no parece conveniente mezclar peatones y vehículos en la misma vía, lo que obligará a apartarse en muchos casos del itinerario que siguieron las reliquias y los beatos para tomar otros caminos que ya existen o de nueva creación, y esos caminos han de ser acondicionados o abiertos, lo que originará un gasto que en estos tiempos de escasez quizás no sea asumible sin desatender las necesidades más apremiantes que sufren los más desfavorecidos.
Cuando se lanza una idea es necesario, a mi entender, valorar el coste de su puesta en práctica y señalar las fuentes de financiación. Quizás el coste de lo que se apunta sea asumible, pero como entre los que apoyan la idea está el Ayuntamiento de Morcín, presidido por el Sr. Álvarez Barbao, quien ya tuvo la ocurrencia, que afortunadamente no cuajó , de fomentar el turismo a las capillas construyendo un teleférico con presupuesto estratosférico, convendría preguntar cuánto va a poner el Ayuntamiento para eso de la ruta al Monsacro y de dónde va a sacar el dinero, lo demás parecen ganas de entretenerse con cuentos, así que como “con lo de les perres nun hay chances”, conviene ver primero si lo que se quiere hacer se puede o no se puede pagar.