Gallinal - Asturias

Marcelino Camacho y Josefina, acudían cada año (en domingo por la mañana) a la Casa de Campo, durante la fiesta del PCE. Yo les invitaba a una horchata en el stand de Valencia, y allí estábamos de cháchara un buen rato mientas nos contaba, a mí y quienes se sentaban a la mesa atraídos por el discurso ameno de Marcelino, anécdotas de su vida dedicada a la lucha obrera.
Por indicación de mi partido, para el Primero de Mayo del año pasado invité a la pareja a pasar unos días en mi casa, y celebrar allí, con todos los militantes, la efemérides obrera. Ya se excuso entonces Josefina diciéndome que no podían salir de Madrid, porque allí tenían un equipo médico que hacía un seguimiento exhaustivo a la enfermedad de Marcelino... que hoy definitivamente lo venció.

De Marcelino Camacho solo os puedo decir que fue UN HOMBRE BUENO (así, con mayúsculas) Por lo tanto que me espere dónde esté ahora, porque si mas allá hay algo que merezca la pena es donde esté Marcelino (ni dios ni amo: Marcelino. Seguramente en compañía de mi abuelo... y de Dolores... Ibarruri, claro)

Un saludito a todas y a todos, hoy, día triste para todos los obreros

El ser sindicalista cuando lo fueron Marcelino Camacho y Nicolás Redondo,era para personas especiales.
No quiero quitar ni poner méritos a nadie,pero eran otros tiempos y había muchas cosas por hacer.
Por eso y a unque ya era una persona de avanzada edad,dejará un hueco en esta nuestra historia reciente.

Yo no tuve la oportunidad de conocerlo como Ylorojo,pero si de seguir aquellos primeros tiempos sindicales en los cuales estábamos despertando a nuestros derechos y teníamos la esperanza de que había un mundo mas justo.

Mi pésame a su familia y a toda la familia sindicalista.

Un besín

Yo que crecí dentro de un árbol
tendría mucho que decir,
pero aprendí tanto silencio
que tengo mucho que callar
y eso se conoce creciendo
sin otro goce que crecer,
sin más pasión que la substancia,
sin más acción que la inocencia,
y por dentro el tiempo dorado
hasta que la altura lo llama
para convertirlo en naranja.



Dedicada a todos los seres fallecidos que han calado dentro un corazon

un saludin Toñi