Gallinal - Asturias

Cada año vienen las musas
con la llave del Parnaso
y cuando abren la puerta
se avanza con ágil paso,
hacia una fértil huerta
de semillas que plantaron
autores que precedieron
al tiempo que me ha tocado.
Por la ruta de los poetas,
poetas como Machado
intentaremos crear
un paisaje literario
de Mayo y noche en San Juan.
Es la arcilla de este evento;
agua, fuego, tierra y aire,
por la ciudad silva el viento
por patios, plazas y calles
trasportando el mensaje
de una rica tradición
que tiene su paisanaje.
Es un mensaje de paz
de compartir frutos buenos
de río, Montaña y hielo
licuándose hacia el valle
y también frutos del cielo.
Esta arcilla es modelada
por la gente ilusionada.
Es la ilusión tea intangible
que aunque resulte ilegible
enciende una reacción
de mágica entonación.
Vengan gentes bondadosas
vientecillos bonancibles
y cosas maravillosas
para este ánimo invencible.
El compartir la alegría,
nos produce un sentimiento:
¡ plenitud en compañía!.
La noche del 23 tiene mágico rocío
pues al quedarse al sereno
deja de males vacío.
El bailar alrededor
de majestuosa hoguera
echa los males afuera,
aleja mala energía
la benéfica alcanzaba
que de la noche emergía.
Del Océano del tiempo
surgen diversas veredas
que recorrieron ancestros
con multitud de creencias,
y hoy transitamos nosotros
con los ecos que nos llegan
compartiendo estos ecos
con las gentes de otras tierras.
Paz y armonía exalan
las hogueras de San Juan
liberan entre sus llamas
la esencia de la madera
cuando consumen sus ramas.
y la magia se potencia
si la noche es estrellada.
Han bajado las estrellas
En la noche de San Juan
música gastronomía
diversión y malvasía:
tonifica y alboroza.
Son las llamas en la noche
tentáculos esculpidos
por la brisa de la sierra
y maderos encendidos.
Tras el jolgorio y la danza
las maderas son cenizas
han terminado su andanza.
La noche del 23
danzan el fuego y el viento
al compás de la alegría
que produce el nuevo tiempo.
Nuevo tiempo de verano
en el que cálidas noches
serán los brillantes broches
a ardientes y largos días.
Fiesta y celebración
las llamas que dan a luz
a crepidante canción
de sonidos de la tierra
en perpetua mutación
para captar la energía
del comienzo del estío
en eterna entonación.
Las hogueras de San Juan
son portadoras de sueños
en los que dueñas y dueños
de este sutil material
van moldeando deseos
y con la alquimia del tiempo
convierten en realidad.

Un besín