Avilés - Asturias

Lucía Galguera García tiene 22 años, pero un currículum propio de un adulto. Aprendió a leer sola a los dos años y ahora le falta una asignatura para terminar la carrera de Matemáticas con una media cercana al tres (casi un diez en una escala decimal), es cinturón negro de kárate primer dan, colabora con Cruz Roja los fines de semana y es delantera del equipo de fútbol de su Facultad. Además, domina el inglés y le apasiona la lectura, la pintura, el deporte, la música, el cine...
Pero, ¿de dónde saca el tiempo? Su inteligencia es superior a la media (lo que conocemos como sobredotación) y le rinde mucho más su jornada.

"Me gusta ir a clase porque así luego no tengo casi que estudiar y me puedo dedicar a mis cosas", explica esta joven madrileña que sueña con dedicarse a la investigación y dar clase en la universidad.

Algun hijo vuestro es asi.

Tengo un hijo con unas cualidades similares, y ahora mismo no le están sirviendo de nada. Estuvo 14 meses trabajando con una beca de formación y ahora esta apuntado en la oficina de deseempleo sin percibir ningún tipo de subsidio. Porque no sé si lo sabeis, las empresas no cotizan por los becarios, estas empresas se valen de las becas de formación para ahorrarse empleados( seguridad social y sueldos mucho más reducidos) y ponerse al día con las nuevas tecnologías. Ojalá Lucia tenga mucha más suerte que esto.

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¡Que suerte han tenido esos becarios con encontrar una persona legal como tú¡. Estuve de becaria en una empresa y fue lo más denigrante que he sufrido hasta ahora. Me mandaban ir a buscarles el café a los empleados que allí curraban, recoger la basura, y todo lo que no era propio del trabajo de la oficina. HORRIBLE.

Que razon llevas, a mi me paso exactamente lo mismo, estuve en una empresa, se suponia para coger mas conocimiento y experiencia, y cual no seria mi sorpresa que menos desempeñar mi trabajo, parecia la chacha, traeme esto, traeme lo otro, anda deja que tu todavia no sabes, vamos que solo me faltaba la bayeta y arrimarme a la chica de la limpieza, que poca verguenza tienen a veces los altos cargos.














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