Avilés - Asturias

* Asegura que la vida en la Casa Blanca es confortable, y que sus hijas hacen sus tareas como la cama o lavar los platos de la cena.
* Además, ha revelado que ya han elegido mascota: un perro de aguas portugués, una raza que apenas suelta pelo.

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Después de un año con las maletas a cuestas, siguiendo la campaña electoral de su marido, Michelle Obama puede por fin respirar tranquila, ahora que se cumple un mes desde que la primera familia de EE UU se instalara en la Casa Blanca, tras la victoria electoral de Barack Obama.

En una entrevista concedida a la revista People la primera dama afirma que su familia cena junta todos los días y que mientras lo hacen hablan de "lo humano y lo divino" y de cómo les ha ido el día. Además, ha revelado que Barack Obama acuesta a sus hijas cada noche algo que "no han podido hacer durante años" lo que explica lo bien que se siente en su nuevo hogar.

Nuestro matrimonio funciona porque trabajamos en él, tenemos una relación fuerte, aunque no siempre sea perfecta"

levantan a las 5.30 h de la mañana y que dedican los primeros minutos a hacer un poco de ejercicio, antes de que cada uno inicie el cumplimiento de sus responsabilidades. Además, explicó que su marido ha dejado de fumar, y que sus hijas, Malia, de diez años, y Sasha de siete, todavía deben hacer sus tareas, como ordenar su cuarto, hacer sus camas o lavar los platos de la cena.

Asegura que su matrimonio va viento en popa, y que el secreto es poder reírse juntos, y permanecer tranquilos cuando están bajo presión, aunque matizó que "no quisiera que nadie pensara que es fácil. El matrimonio funciona porque trabajamos en él" a lo que añadió que tienen "una relación fuerte, aunque no siempre sea perfecta".

La promesa del perro, a punto de cumplirse

El presidente de EE UU, Barack Obama, y su familia han decidido finalmente que el perro que buscan para la Casa Blanca es un perro de aguas portugués y querrían conseguirlo a su vuelta de las vacaciones de Semana Santa, la segunda semana de abril.
Los perros de aguas portugueses, son una raza muy popular entre las personas alérgicas.

"En cuanto a temperamento, se supone que son bastante buenos", explicó Michelle Obama al revelar la elección. "Desde el punto de vista del tamaño, están a mitad de camino, no son pequeños, pero tampoco son perros enormes".

Además, otros propietarios de estos perros amigos suyos "están encantados con ellos, así que nos estamos inclinando" por esta raza, según la primera dama. Los perros de aguas portugueses, originarios de la Península Ibérica, apenas sueltan pelo, lo que les convierte en una raza muy popular entre las personas alérgicas.

La hija mayor de los Obama, Malia, de diez años, padece ese problema, lo que había complicado la búsqueda de un animal adecuado. En lo que la familia presidencial no se ha puesto de acuerdo aún es en el nombre que tendrá su mascota. El presidente estadounidense prometió públicamente a sus hijas, Sasha y Malia, que podrían tener un perro en la Casa Blanca en el discurso de agradecimiento tras su victoria electoral.
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