Avilés - Asturias

En estas fechas de fastos y dádivas que acabamos, normalmente, con una acentuada resaca, unos índices de colesteros de consulta médica, algún kilo que ya se encargará una dieta expres de eliminar y una tarjeta de crédito asfixiada, surgen a borbotones, sin embargo, deseos de felicidad hacia el prójimo -conocido y desconocido- y la sensibilidad hacia la desgracia ajena tiene un efecto champán: multitud de burbujas espontáneas que,poco a poco, van diluyendose en la copa de nuestra vida cotidiana.
Yo no creo que esto sea malo -en todo caso, inevitable- y pienso que, mas allá de su origen en la cultura católica de la que estamos impregnados -para mal de unos y bien de otros- existe verdaderamente un deseo colectivo, sin ingredientes culturales añadidos, de bondad hacia el otro que su práctica, finalmente, constituye la gran contradicción de la especie humana.
Pero este deseo se plasma siempre,durante todo el año, no solo en Navidad.Lo oimos,lo leemos en cientos de foros y medios. Cada vez mas salimos a la calle, escribimos y respondemos a las injusticias y a las guerras; al hambre y a la corrupción.
Tal vez sea que en Navidad somos mas críticos con nuestra propia actitud y nuestra impotencia. Tal vez cada fin de año sea como un punto final y de partida a la vez en nuestro análisis de las cosas.
No vemos resultados.Podríamos decir entonces: ¡NO TENEMOS ARREGLO! y dejar todo,olvidarnos de la desgracia ajena y pensar en cosas individuales mas placenteras. Tal vez sea otra gran contradicción pero el próximo año y los siguientes, pasará lo mismo.
Yo no tengo una varita mágica, ni un gran saco donde meter todo lo bueno o lo malo, ni me importa si dios es negro o blanco, judio,musulman o católico, si existe o no existe.Yo sigo el camino por el que me pueda encontrar a alguien y ofrecerle mi saludo de bienvenida o despedida, mis deseos de felicidad, de salud, de paz....; aunque sea una gran contradicción.

Tienes razón en algunas cosas:que cada vez más nos concienciamos de los problemas de los demás.Y que todos los años es lo mismo.

Pero yo que estoy dispuesta a ayudar a cualquiera que lo necesite,no es por los efluvios del champán;solo bebo agua y café,en fiestas y fuera de éllas.

Quizá en Navidad por los excesos que cometemos(comida,regalos,celebraciones,etc)nos damos cuenta de los defectos que sufren los demás.

Yo que soy muy machacona,denuncio todo el año los abusos,maltratos,y situaciones anómalas que surgen todos los días;pero también tengo que reconocer que mucha gente pasa de todo esto argumentando la falta de tiempo,que yo mas bien creo que es falta de interés.

Sería muy interesante,que al igual que tu,ylorojo,y algunas otras personas,dedicaramos un momento todos los días para por lo menos intentar,aliviar algunas de las situaciones que por desgracia todos los días nos rodean.

Estoy de acuerdo contigo,en que sería durante todo el año;no un donativo puntual,para sentirnos mejor.Podemos hacer muchas cosas,o por lo menos intentarlo.

Un besín.

Aruca,en ningun momento he relacionado la sensibilidad hacia los demas que provoca la Navidad por el alcohol que se consume. Utilicé el simil del champán por el efecto burbuja de dicha sensibilidad. Intenté dejar claro, en mi opinión, que no estoy de acuerdo en que esta sensación se produce solo en Navidad.
Dicho ésto, te diré que no soy hombre de ofrecer limosna, aunque alguna vez, y no se porqué, me presto a ella aun siendo consciente del probable engaño.
Durante toda mi vida me he dedicado a los demás en uno de tantos frentes.Puedo asegurarte que ha sido duro, sobretodo familiarmente.
Nunca me conformé -ni me conformo-con la caridad. Siempre peleo con mi voz y las palabras ante la injusticia. Siempre mi rebeldía estará por encima del conformismo.
Yo no voy a arreglar grandes cosas.Mucho menos el mundo.Tampoco pretendo una multitud tras de mí.Pero sigo el camino que yo entiendo es el de la dignidad y la honestidad; hacia mi y hacia los demas. Eso lo transmito en mi entorno y me produce satisfacción.
Es el mensaje que, finalmente, encerraba mi relato anterior.
UN SALUDO.

Quizá fuí torpe al expresarme;disculpa.
En el fondo creo que estamos de acuerdo en casi todo;también yo lucho por la dignidad de las personas.
Quien me conoce lo sabe perfectamente,pues donde veo una injusticia procuro defenderla.No siempre me sale como yo quiero,pero eso no hace que yo desista:en casa me dicen que yo no voy a cambiar el mundo,y eso me irrita,porque por esa regla de tres,nadie haría nada y todo se quedaría como los poderosos quieren que esté.

A mí el ver tanta miseria,tanta destrucción,tantas personas masacradas,me descompone;y me da mucha impotencia saber,que si los grandes poderes quisieran,esto no pasaría;parece que hay una especie de "acuerdo",para que los pobres lo sean cada vez más y a su vez los ricos y poderosos crezcan en su riqueza.

Creo que aunque sea con la palabra se pueden hacer muchas cosas(estoy de acuerdo contigo y con Ylorojo)porque la palabra si es verdadera,es ejemplo.Y a veces,quizá podamos hacer que la gente se conciencie,y deje la comodidad de la ignorancia.

Un besín

En otro momento hablaremos de la influencia de LA POLÍTICA en todo ésto.
Creo que es fundamental para entender algo mas estos debates que mantenemos; que empiezan con un asunto,mezclamos otro, y otro, y al final, no sabemos muy bien de que hablamos.
Me pillas con prisa....

yo quiero `daros mi opinion y claro que todo se trasluce a politica, son una cadena de favores pero todo relacionado con el poder y la ambicion, por ello el rico quiere mas y mas , suena a cancion pero es asi, y a costa de quien, del pobre, del esplotado, a mi me da asco y perdonar la palabra, cuando oyes de esas excentricidades que se gastan con el dinero, y que mientras la miseria mate a niños, que pena estar en el mundo y estar sufriendo, seguro que mientras escribo este mensaje miles de niños se mueren en el mundo y por supuesto adultos, pero a mi los niños me produce ansiedad, impotencia, pues al fin y al cabo ellos se ven sumidos en un mundo que no han elegido, un saludo para todos. rga