Taberno - Almeria

No digas que te lo he dicho yo



ANTONIO BURGOS, 13-02-10


¿Hay más miedo cada vez o me parece a mí que lo hay? ¿O es que como soy tan insensato, imprudente y temerario cada vez tengo menos miedo? Miedo a dar la cara sí que lo hay........

Que a mí lo único que me da miedo es que en Sevilla haya este miedo. Este miedo antiguo. Me da pánico que en esto que dicen que es una democracia hayamos vuelto a tener el mismo miedo de la dictadura. Eso es lo que me horroriza. Este silencio colectivo del canguelo, hasta las trancas,........


no es que tengamos valor, es que no hemos perdido todavía la vergüenza, y nos hemos comprado nuestra propia independencia


la libertad es un lujo. Eso es lo que me da miedo. Que la libertad sea un lujo que sólo pueden permitirse los que no tienen a una niña colocada en la Junta; los que no tienen a su mujer enchufada en una empresa pública; los que no tienen una empresa que contrate con el Ayuntamiento; los que no viven de poner la mano en esta España subvencionada, en esta Andalucía subvencionada, en esta Sevilla subvencionada.

Indecentes



J. FÉLIX MACHUCA , 13-02-10

Acaban de abrir la caza del funcionario. Son como los ñúes, muchos pero tontos,.....

En esa diana ponen a los funcionarios para demonizarlos ante la sociedad y, una vez más, congelarles los salarios. Para colmo, una muy largona los ha llamado indecentes por pedir un aumento salarial.
Tener un trabajo fijo en la Administración, conquistado por años de estudios y oposiciones, es una indecencia. Olvida, como circula por ahí, que no hay mayor indecencia que la cantidad de altos cargos digitales que la política coloca en la Administración y que, pese a crisis como la que padecemos, son intocables. Otra indecencia más, le recordamos a tan mal hablada señora, es que el salario mínimo de un trabajador sea de 624 euros mensuales y el de un diputado de casi 4.000, pudiendo llegar con dietas y prebendas a más de 6.000 euros al mes......

..... Tampoco resulta nada edificante el hecho de que los políticos se suban sus retribuciones en el porcentaje que les sale de las mismas huevas de choco, con absoluta unanimidad. Y no menos indecente es que un cirujano de la Sanidad pública o un catedrático de universidad ganen menos que un concejal de festejos de un Ayuntamiento de pueblo, que habitualmente tienen faltas de ortografía al hablar. No es tampoco nada ejemplar que ex ministros, ex secretarios de Estado y altos cargos de la política perciban legalmente dos salarios públicos cuando cesan. Y poca moral hay, señora , en que los diputados sean los únicos trabajadores que están exentos en España de pagar un tercio de su sueldo para el IRPF. Podíamos seguir.........

eso de copiar y pegar como que no interesa