Santa Cruz de Marchena - Almeria

DEDICADO A MARÍA LÓPEZ (Gracias por darme el placer de leer tus sonetos)

Se que vivir no es vivir
si con mi vida ya muero
sin tener el consuelo
de saber a quien servir

Pues si estoy viviendo
esta muerte que llega
veo que la vida me siega
mientras me voy muriendo

Después vendrá el luto
los rezos y la clemencia
y el silencio absoluto.

No hay en la vida ciencia
que llene ni un minuto
mi soledad por La Ausencia.

M.P.R.

DEDICADO A MARÍA LÓPEZ (Gracias por darme el placer de leer tus sonetos)

MI PERRO, AL ÚNICO QUE SIENTO

Si la vida es bella
¿por qué tanta penumbra?
si cuando se acostumbra
pasa como una centella

Que prisa en dejar este mundo
cuando la desesperación ahoga
y cuando sientes la soga
que te siega en un segundo

- Te estás haciendo viejo, digo
para vivir con este tormento
si la esperanza no está conmigo

dejo pasar este momento
para despedirme del amigo
- Mi perro, al único que siento.

DEDICADO A MARÍA LÓPEZ (Gracias por darme el placer de leer tus sonetos)


LUIS PASTOR --- (Cantautor)

Eramos tan libertarios,
casi revolucionarios;
ingenuos como valientes,
barbilampiños sonrientes;
lo mejor de cada casa,
oveja negra que pasa.

De seguir la tradición,
balando a contracorriente
de la isla al continente;
era la nueva canción;
éramos buena gente,
paletos inteligentes.

Barbudos estrafalarios,
obreros chicos de barrio;
progres universitarios,
soñando en una canción.

Y viviendo la utopía,
convencidos de que un día
vendría la revolución.
Aprendiendo a compartir
la vida en una sonrisa,
el cielo en una caricia,
el beso en un calentón.
Con la vieja pasión
Fuimos sembrando canciones
en esta tierra baldía,
y floreció la poesía
y llenamos los estadios
y en muchas fiestas de barrios
sonó nuestra melodía.

Tardes de noches y gloria
que cambiaron nuestra historia.
Y este país de catetos,
fascistas de pelo en pecho;
curas y monjas serviles,
grises y guardias civiles.

Funcionarios con bigote
y chusqueros de galón,
al servicio de una casta
que controlaban tu pasta,
tu miedo y tu corazón.

Patriotas de bandera,
españoles de primera,
de la España verdadera;
aquella tan noble y fiera
que a otra media asesinó.

Brazo en alto y Cara al Sol,
leales al movimiento,
a la altura y al talento,
del pequeño dictador
que fue Caudillo de España
por Obra y Gracia de Dios.

Toreando en plaza ajena,
todo cambió de repente,
los políticos al frente
de comparsa al trovador;
se cambiaron las verdades,
tanto vendes tanto vales.

Y llegó la transición,
la Democracia es la pera,
Cantautor a tus trincheras,
con corona de laurel
y distintivo de honor;
pero no des más la lata
que tu verso no arrebata
y tu tiempo ya pasó.

¿Que fue de los Cantautores?
Preguntan con aire extraño,
cada cuatro o cinco años,
despistados periodistas
que nos perdieron la pista.

Y enterraron nuestra voz,
y así van para más de treinta,
con la pregunta de marras;
tocándome los bemoles
me tomen nota señores
que no lo repito más.

Algunos son diputados,
presidentes, concejales,
médicos y profesores,
mánager y productores;
o ejerciendo asesoría
en la sociedad de autores.

Otros están y no cantan,
otros cantan y no están;
los hay que se retiraron,
algunos que ya murieron
y otros que están por nacer.

Jóvenes que son ahora
también universitarios,
obreros chicos de barrio,
que recorren la ciudad;
un CD de bajo el brazo,
la guitarra en bandolera;
diez euro en la cartera
cantando de bar en bar.

O esos Raperos poetas
que en sus panfletos denuncian
otra realidad social.
Y mujeres, ni se sabe
y, sobre todo, si hablamos
de las primeras gloriosas.

Que tuvieron los ovarios
y el coraje necesario
de subirse a un escenario
de aquella España casposa.

¿Qué fue de los Cantautores?
Aquí, me tienen, señores
como en mis tiempos mejores,
dando el cante, que es lo mío
y aunque en invierno haga frío
me queda la primavera,
un abril para la espera
Y una grándola en el corazón.

¿Qué fue de los Cantautores?
Aquí, me tienen, señores
aún ‘vivito’ y coleando
y en estos versos cantando
nuestras verdades de ayer.
que salpican el presente
y la mierda pestilente
que trepa por nuestros pies.

¿Qué fue de los Cantautores?
De los muchos que empezamos,
de los pocos que quedamos;
de los que aún resistimos,
de los que no claudicamos.

¡Aquí seguimos!

Cada uno en su trinchera
haciendo de la poesía
nuestro pan de cada día.

Siete vidas tiene el gato
aunque no cace ratones;
hay Cantautor para rato.
Cantautor a tus canciones.
Zapatero a tus zapatos.

M.P.R.

Un recuerdo a todos los participantes del foro de Santa Fe, con la Resistencia de Santa Cruz, que quiso poner de manifiesto la VERGÜENZA DE QUE NOS DEJARAN SIN RESIDENCIA LA "CASTA" CON EL SOTA A LA CABEZA DE TANTA MISERIA Y POBREZA.

DEDICADO A MARÍA LÓPEZ (Gracias por darme el placer de leer tus sonetos)

La casta pasa a ser gentuza
cada uno pilla lo que pueda
pasas por su alma una gamuza
pero todos los vicios se les queda

Un sota oxidado por malo y pillo
rey de los chanchullos y del calcetín
solo le faltaba un cajón para el cepillo
de las limosnas de San Agustín

Controló a los cazadores
de las fiestas los donativos
y a nuestros pobladores
con dádivas y aperitivos

Ahora se acusa al gamberro
y la gente no para de aullar
que gobierna el mismo perro
pero con distintos collar

que tendrá que hacer el Santo
Felipitufo, de paja, de la villa
para darle al sota con un canto
como le dieron con la silla.

Reúne a los concejales con venablo
dales actividad y participación
y sácate de tus adentros al diablo
que te gobierna por ambición

Si no lo haces por convicción
hazlo por Santa Cecilia
por toda la población
y, en especial, por tu familia

Pero ¡OJO!, no la vayas a joder
porque entonces te dejarán ‘tarao’
si cedes, parte o… todo, el poder
al malvado que apodan el ‘Colorao’

Felipe VI, apartó a Urdangarín
lo hizo con mesura y cuidado
si quieres conservar el colorín
tendrás que apartar a tu cuñado

El pueblo no es tonto y observa
y hasta lo dice en la plaza
que el ‘Colorao’ es mala hierba
y tu quieres pasarlo por la raza

Pero eso es peor que la casta
que te rodean como bribones
seguisteis al sota por la pasta
que repartía hasta en cajones.

Ay, Felipe de mi vida
deja ya, por Dios, al sota
que si pierdes la partida
dejarás mi alma rota.

M.P.R.