Roquetas de Mar - Almeria

La televisión como instrumento de islamización

F.E.- Desde esta semana emite en España la emisora islamista suní Córdoba Televisión, propiedad de la Fundación para el Mensaje del Islam que preside el jeque saudí Abdulaziz al Fawzan, miembro del Comité de Supervisión de la Sharía en su país. Un verdadero islamista wahabita al servicio de los petrodólares de Ryad.

Por otro lado, y en paralelo, desde el 1 de enero emitirá desde Irán, pero destinado al mundo de lengua española, el canal iraní Hispan TV con el objetivo de difundir el Islam chií. Es significativo quea pocos días de la fecha cristiana de la Navidad, y en el año que se cumplen 13 siglos de la invasión musulmana de España, lancen al unísono Arabia Saudí e Irán sendas emisoras de televisión para contribuir a islamizar España e Hispanoamérica, para más inri una de ellas desde nuestro territorio nacional, y ambas utilizando el satélite español Hispasat. Y no deja de ser “curioso” el nombre que los saudíes han puesto a su emisora, evocador del Califato de Córdoba de los siglos X y XI.

Es intolerable que se venga a islamizar España con total impunidad, mientras en países musulmanes se oprime violentamente a las minorías cristianas o directamente se prohíbe construir iglesias y profesar la fe de Cristo o de otras religiones. Los españoles somos un pueblo abierto y dialogante, hospitalario y generoso, con una secular relación de amistad con los países árabes. Pero no toleramos atropellos. Las autoridades de nuestra nación deberían, como mínimo, exigir reciprocidad antes de autorizar la emisión de mensajes proselitistas islámicos que, además, son dudosamente legales de acuerdo con la legislación española vigente.

https://ww.alertadigital.com/2011/12/27/la-television-como-instrumento-de-islamizacion/

Pues, qué quiere que le diga. Por mí, como si se la pillan con una puerta.

Me importa tanto el islam como el cristianismo, el budismo, el judaísmo o cualquiera de las otras creencias que hay por el mundo.

Están ahí para quien quiera usarlas. Nadie obliga a hacerlo. Y yo, personalmente, no necesito ninguna de esas supercherías.

Si seÑor-asi se habla--mas claro el agua-estoy de acuerdo con tu acertada opinion