Instinción - Almeria

hola soy raguilsa. he conseguido convencer a mi hermana y a mi cuñado para ir este verano al pueblo. he mirado los alojamientos y solo me sale la kabila. si, alguien sabe de otro sitio aunque sea una casa particular o que la alquilara por dias. sea en el mismo pueblo o alrededor
el dia que pensamos ir es el 6/8/07 asta 10/8/07
gracias a tod@s

El hotel La Kábila, ahora se llama El mirador de Instinción. Está bastante bien. De todos modos hay más oferta en Alhama, que está bastante cerca.
Creo que para tan pocos días, lo de casas te costará más trabajo. También puedes llamar al Ayuntamioento y que te informen si hay alguien alquilando casas.
Que lo pases bien.

Saludos

si ya estoy contactando con el hotel ,creo que es lo mejor.gracias

Me alegro que lo hayas solucionado.

Introduzco un cuento, es un canto a la imginación, y como ésta puede cambiar el futuro de nuestra vida, además te puede acrecar un poco más al pueblo:
(Si cuelgas otro prometo leerlo)
La vida que creo un sueño... ( Cuento infantil)

Se despertó, hacía mucho frío, estaba destapado sobre la cama, pero no importaba, por fin llegaba el gran día. Hizo una noche terrible, truenos, lluvia, viento...., pero el tiempo parece que había cambiado. De pronto entre la oscuridad aparece una luz tenue de una pequeña linterna, era la madre, será la hora, no, venía a taparlo. Lo hizo perfectamente, cubriéndolo con las mantas, estirando las sabanas, todo con mucho cuidado para que no se despertara. Que agradable, pensó el niño, las sábanas olían a jabón, algo dulce, y estaba muy cálida, pero el día seguía sin llegar.
No sabía que hora era, no tenía reloj. El único, era el de la torre de la iglesia. Mientras esperaba a que sonara alguna hora completa, empezó a pensar, qué película traerán mañana, será un latazo de “amores”, o será la del guerrero del antifaz en color. En ese instante sonaron las campanas, tan, tan,....hasta seis. No es posible, esperaré a la repetición. El reloj repetía la hora al pasar unos minutos por si te equivocabas al contar, al menos eso decían, y efectivamente, seis. Como pronto, hasta las ocho no dejan que me levante. Pero no me duermo, tengo que ser el primero en ver el cartel y las fotografías gigantes. Si son en color parecen de verdad. ¡Que sean del guerrero¡
La noche antes de la sesión de cine colocaban unas maderas con un cartel de la película que proyectarían y unas fotos de 30 por 40 que parecía que ya se estaba viendo la película, lo que faltaba lo ponía la imaginación, y claro si ese era el día de la fiesta, la película debía de ser la mejor, no cabía duda. Pensaba ir el primero porque se agolpaban los niños delante de los fotogramas y no había forma de verlas, empujones coscorrones,...era imposible.
¡Ojalá que sea¡, Ramón la ha visto cuando estuvo en el médico y dice que te mueres, que es la mejor película de todas, que sale el guerreo con un caballo blanco. Con estos pensamientos se quedó dormido. En ese instante escuchó una voz, despierta, no te asustes, que me tienes que ayudar, han robado a Manuel “el cojo” el relojero, un reloj de cadena de mucho valor y me ha pedido ayuda para detener a los ladrones, y solo no puedo. ¿Estás dispuesto?, era el guerrero del antifaz, el tiempo de vestirme. Cuando acabó, le dio un sombrero, unas botas con espuelas y un antifaz, y al girarse había un caballo negro a su lado con una montura brillante. Es para ti. Súbete y me sigues, les daremos captura antes que crucen la frontera. Al llegar a un río, lo cruzó, y cuando lo iba a hacer el “guerrero”, el caballo ha tropezó y cayó al agua, se lanzó y lo sacó por la otra orilla, gracias me has salvado la vida, , arriesgando la tuya, si no es por ti me ahogo. Se sintió muy feliz por haber salvado a su héroe. En ese instante los caballos relincharon porque escucharon a otros, y le dijo, tenemos que dividirnos, tu por allí, y yo por aquí, quien los encuentre que dispare y el otro acudirá. Así lo hicieron, y cuando el niño llevaba un buen trecho galopando vio a los ladrones, corrían a toda velocidad, que hago, pensó. Si disparo sabrán que estoy aquí. Me debo de adelantar por un atajo y colocar una trampa. Dio un rodeo colocó una cuerda entre dos árboles, y al llegar no la vieron y cayeron al suelo, en ese instante apareció diciendo ¡quietos o disparo!. Al llegar el guerrero ya los tenía maniatados y con el reloj del “cojo” en la mano. Pero que valiente eres, le dijo, te concederé la medalla del valor y de buen amigo. Cuando la tenía en su mano, escuchó ¡levanta ya¡, ¡oye que te ahogas, deja la medalla¡, y este niño que no para ni durmiendo, ya has roto dos cadenas. Venga arriba, que es tarde..., hay que ir a la escuela. Pero si hoy es la fiesta, el cine. Que no, ya te lo he dicho varias veces, que eres un despistado, es la semana que viene. No puede ser. Que sí, que eres un despistado, y anda que la ropa que vas a llevar ese día, vas a ir más guapo, una chaqueta con pajarita y todo. El niño la miró sorprendido. ¿Qué?, no puede ser, nosotros no usamos chaqueta, y encima de mi hermano. Yo con una medalla, y con chaqueta y pajarita. No me la pongo. A tu padre se lo digo. Bueno, ya veremos, le contestó con paciencia la madre. Sabía que era muy terco. Mamá, yo quiero una camisa de cuadros, un Lois, un pañuelo rojo y un chaleco de cuero, lo demás ya lo tengo. Si no es así, no salgo. Los héroes somos así.
¡Este niño cada vez está peor¡, tanta imaginación ¿cuando cambiarás?...., con lo bueno que es tu hermano, y lo guapo que va con la chaqueta, además se lo come todo y no tú, que pareces de “Biafra”. Este se reía, no le hagas caso mama, que es muy feo, y tonto. Tu si que eres tonto, además de cobarde, nunca te darán una medalla..... La madre los calmó..., venga a la escuela.
¡¡¡Cobarde, que eres más cobarde que grande¡¡¡, mamá, mamá, mira lo que dice el hermano...,
Y éste niño¡, te quieres callar o te doy un coscorrón, me quitas la vida...

Cuando os caigáis al río, os roben....., ya vereis.....



“El ayudante del guerrero del antifaz”.