Presentación nuevo forero Aunque ya tengo mis años, y los dientes ya perdí, si no me falla la memoria, una historia he de mencionar. Higos, oro, cajoneras, la historia narraba así: Un joven beninero caminando a mí llegó y un cenacho de higos le ofrecí, el honrado joven unos pocos asió y al llegar a casa en oro los higos se transformó. El joven contento, la historia relató y un egoísta hasta mí llegó. Higo tras higo, todos cogió y al llegar a casa tal sorpresa se llevó. ¡Ni higos, ni oro, era aún peor! Cajoneras y más cajoneras era lo que en sus alforjas alló. Espero que esta historia sirva de lección. Hecha la presentación, me despido. ¡No me olvidéis! Que mañana escribo.
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