Santa Pola - Alicante

El doble rasero de Ripoll con el PP de Alicante

Joaquín Ripoll está decidido a volver a ocupar la presidencia de la Diputación de Alicante. El presidente del PP alicantino ha puesto en ese empeño todas sus energías, y por ello arrancó una ronda de visitas por todas las comarcas de la provincia, con el objetivo de recabar apoyos y presentarse en la calle Génova como el aspirante preferido por la mayoría de alcaldes de su partido. Madrid guarda un discreto silencio respecto a este asunto mientras que la dirección regional que lidera Francisco Camps no deja de trasladar que Ripoll no cuenta con el apoyo de la mayor parte de alcaldes y por lo tanto no debería de ser el que ocupara ese puesto.
La tesis de la dirección regional de los populares no es fruto de una impresión más o menos aleatoria. Durante la última legislatura, la peculiar forma de dirigir la institución, y sobre todo, de repartir las obras de los principales planes provinciales de Ripoll le han granjeado el rechazo de un buen número de municipios. El presidente provincial ha utilizado esas subvenciones para premiar a los municipios que le han mostrado su apoyo. Y al mismo tiempo, para castigar y asfixiar económicamente a los que en el congreso de diciembre de 2008 apoyaron al candidato que le disputó la presidencia provincial, Manuel Pérez Fenoll, que contaba con el respaldo explícito de Francisco Camps. ¿Cómo? Dejándoles sin la subvención correspondiente para las obras de los principales planes provinciales.
El castigo económico de Ripoll a los alcaldes del PP de Alicante que cometen el terrible pecado de no rendirle pleitesía es más que evidente. Y lo demuestran los números. Un informe al que ha tenido acceso LAS PROVINCIAS refleja cómo ha marginado el presidente de la Diputación a los ayuntamientos del PP que no le dan su apoyo. La consecuencia del análisis es indiscutible: Ripoll utiliza los planes provinciales como herramienta para mantener sus apoyos entre las localidades que le avalan, y al mismo tiempo, margina a quienes no le dan su respaldo, concediéndoles muchas menos obras incluso que a los gobernados por el PSPV.
Tres planes
El mencionado informe toma como base los tres principales planes provinciales (por su cuantía económica): El de cooperación a las obras y servicios municipales, el complementario al de obras y servicios y el especial de infraestructuras dotacionales. El documento analiza su aplicación durante los últimos cuatro años, es decir, los que pueden haber sido objeto de ejecución durante esta pasada legislatura. En total, 183 proyectos a repartir entre 141 municipios y 3 entidades locales menores de la provincia de Alicante.
El PP ha gobernado durante la última legislatura en 94 municipios de la provincia, es decir, en un 65,3% del total de localidades. Y le ha correspondido la adjudicación de 135 obras, que representan (en términos de número de actuaciones, no de valoración económica) el 73,7% del total. El dato revela que Ripoll ha 'tratado' mejor a los municipios de su propio partido que los del resto de formaciones políticas -al PSPV le ha dejado más o menos en proporción a las alcaldías que ocupaba, mientras que al Bloc y a los partidos independientes los ha castigado abiertamente-.
Pero los datos más significativos aparecen en lo relativo a cómo trata el presidente de la Diputación, y no lo olvidemos, del PP alicantino, a los municipios gobernados por su propio partido. Respecto a las ayudas concedidas a los 94 municipios del PP, se puede distinguir entre los 32 que en diciembre de 2008 mostraron su apoyo a Manuel Pérez Fenoll como aspirante a la presidencia provincial (casi todos los de mayor población, como la propia ciudad de Alicante y la práctica totalidad de los de más de 10.000 habitantes), y los 64 que permitieron a Ripoll revalidar la presidencia provincial del partido por el escaso margen de 5 votos. El análisis de las obras correspondientes a los tres planes provinciales mencionados durante los años que van de 2008 a 2011 hace comprensible que un buen número de alcaldes del PP de la provincia de Alicante no quieran que Ripoll siga como presidente de la Diputación, conscientes de que si esa circunstancia se produce se mantendrá el mismo ninguneo financiero por parte de esa institución.
61,2% para los de Ripoll
En cifras, los 62 municipios afines a Ripoll se han llevado 112 de las 135 obras adjudicadas a localidades gobernadas por los populares en toda la legislatura. Mientras que los 32 que respaldan a Francisco Camps y a la dirección regional del partido sólo han logrado 23. Las diferencias no necesitan muchos más comentarios. El 61,2% del total de obras adjudicadas en la provincia de Alicante (de los tres planes comentados) han ido a parar a municipios que respaldan al presidente provincial. Y sólo el 12,5% a las localidades que apoyan a la presidencia regional del PP -el partido que ha obtenido más respaldo en Alicante, y también en la Comunitat, como volvió a hacerse evidente el pasado 22 de mayo-.
Hay un dato adicional, los afines a Ripoll (siempre en términos numéricos, y no de población) representan el 43,1% del total de municipios de la provincia, mientras que los que respaldan a la dirección regional del PP suponen el 22,2%. Por lo tanto, ese 43,1% se lleva el 61,2% de las obras, mientras que el 22,2% de localidades afines a la dirección regional sólo logra el 12,5% de las obras. O lo que es lo mismo, los afines a Ripoll reciben 18,1 puntos más obras que número de municipios son, mientras el resto de localidades populares reciben 9,6 puntos menos. Hay una diferencia de 27,7 puntos entre unos y otros.
El reparto de obras de los tres planes provinciales ha dejado durante los últimos cuatro a 31 municipios de la provincia sin una sola inversión. 17 de esas localidades están gobernadas por el PP, pero hay un dato más que llamativo: 15 de ellas son afines a la dirección regional del partido, y sólo dos han respaldo a Ripoll. Ni el PSPV, que gobierna en 7 municipios que no han recibido ayudas, ni el resto de partidos salen tan discriminados por la presidencia de la corporación provincial. No es, por lo tanto, un análisis más o menos subjetivo: Son las cifras concretas del total de planes aprobados por la Diputación de Alicante. Ripoll premia a los que le apoyan y castiga a la oposición, especialmente a la que tiene en el propio PP.
Tanto es así que los municipios del PP afines a la dirección regional salen incluso peor parado que los del PSPV. Los ayuntamientos socialistas reciben, en proporción, casi tantas obras como ayuntamientos gobiernas (24% de obras para un 25,7% de ayuntamientos). Los municipios gobernados por el PP que no controla Ripoll son un 22,2%, y las obras que reciben sólo un 12,5%.
Favorece al PSPV
Del análisis exhaustivo de las ayudas concedidas se pueden extraer más conclusiones. Por ejemplo: entre los municipios gobernados por el PSOE que han recibido dos actuaciones se encuentra Elche, el principal bastión socialista (hasta el 22-M). La inversión en esta localidad podría justificarse por su población -aunque la ciudad de Alicante es mayor y no ha recibido una sola obra- o más probablemente por el hecho de que la líder de la oposición durante la pasada legislatura, Mercedes Alonso, es una de las principales rivales de Ripoll y referencia clave de Francisco Camps en la provincia de Alicante. Es decir, podría llegara pensarse que Ripoll ha utilizado las subvenciones para consolidar la posición de Alejandro Soler (a pesar de lo cual, terminó perdiendo las elecciones el pasado 22 de mayo).
Ripoll también ha 'premiado' a la localidad de Sax con dos obras, quizá porque su alcaldesa (hasta caer derrotada en las pasadas elecciones) era la secretaria general del PSPV alicantino, Ana Barceló. El PSPV también ha tenido la 'suerte' de que dos de sus municipios, Tibi y Benidoleig, han sido los adjudicatarios de las obras de mayor importe aprobadas por la Diputación -un teatro de 1.887.510 euros, y un auditorio de 1.038.218, respectivamente-. Es decir, algunos de los ayuntamientos alicantinos gobernados por el PP y los dirigidos por el PSPV han terminado beneficiándose a costa de los dirigidos por alcaldes populares que no avalan al presidente provincial y de la DIputación de Alicante.
Entre los municipios del PP claramente discriminados desde 2008 se encuentran la práctica totalidad de los de más de 10.000 habitantes, como Algorfa, Almoradí, Benidorm (hasta la moción de censura), Torrevieja, Santa Pola, Denia, Crevillente, Villajoyosa, Ibi, Castalla, Teulada y Callosa d'Ensarrià. Casualmente, o no, todos ellos son afines a la dirección regional del PP valenciano.
Si se analiza los municipios por el número de obras recibidas durante la pasada legislatura, también se comprueba hasta qué punto son los que le son afines los que salen mejor parados. Sólo un municipios, Sella, ha recibido cuatro obras de los planes provinciales. Y Sella, ni que decir tiene, es afín a Ripoll. Un total de ocho localidades han obtenido tres obras. Y curiosamente las ocho son cercanas al presidente provincial -Adsubia, Almudaina, Balones, Benifallim, Benillup, Benimeli, Orihuela, La Romana-. Y de los que han recibido dos obras (56 en total), 34 son afines al presidente provincial, 14 están gobernadas por el PSOE y sólo 6 están dirigidas por alcaldes del PP fieles a la dirección regional.

La Comunidad Valenciana es una verguenza, todo son "apaños" y amiguismo.