La Gineta - Albacete

A partir del próximo año, los diputados en las Cortes Regionales no cobrarán sueldo. Cospedal ha vendido la medida como ejemplar por el ahorro que supone en tiempos de crisis, porque los políticos son los primeros que deben dar ejemplo, etcétera.

Pero, como suele suceder con otras medidas similares adoptadas por la presidenta, pronto se ha demostrado que tenía trampa y que lo único que pretendía (además de vender esa supuesta ejemplaridad) es destruir a la oposición, es decir a los diputados socialistas y a su labor de control al gobierno.

La mayoría de los diputados del Partido Popular ya están situados, ya cobran sueldos porque pertenecen al gobierno regional o representan a otras instituciones.

Pero la desvergüenza es mucho más evidente cuando, en los últimos días, comprobamos ejemplos de otros diputados del PP que han corrido la de San Silvestre para no quedarse sin sus sueldos públicos. La alcaldesa de Brihuega, en Guadalajara, Adela de Torre, diputada regional del PP se ha liberado y se ha puesto un sueldo de 31.000 euros. Lo mismo ha hecho el alcalde de Seseña en Toledo, Carlos Velázquez; también diputado del PP, se ha liberado y se ha puesto un sueldo de 40.000 euros.

Eso es predicar con el ejemplo. Y demostrar, de paso, que todo es una gran mentira de nuestra presidenta Cospedal: hay ejemplaridad por parte de los otros, algo que ya hemos visto con los recortes y otras medidas que siempre afectan a los que no forman parte del círculo político de Cospedal; todo lo contrario, como ya se ha dicho: mientras aumenta el paro de forma alarmante es innumerable la cantidad de parientes, amigos o correligionarios del PP, del gobierno del Estado o del gobierno de Castilla-La Mancha colocados a dedo en puestos con elevados sueldos.

A estas alturas resulta muy difícil creer en la presidenta Cospedal, en su particular dureza con los más débiles, con los castellano-manchegos a los que no conoce ni en pintura.

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