Llorando estaba el Rey Morro, Morro de la Morrería porque en su reino de Góntar los enemigos vencían. La Sultana de Beneche dispuesto ansí lo tenía que el Rey Morro sucumbiera entre mucha algarabía y en conquistada la plaza a sus siervos reunía en la posada de Pero para elegir alcaldía. El Rey Morro dio batalla, y unos pocos le seguían que haciendo de consejeros la su razón imponían, más con el resto del reino esta vez no le valía y fue tan grande derrota que ni Alá se lo creía. Y ansí el reino gontareño una Reina elegiría afortunada y lozana Reina de la Morería. El derrotado Rey Morro de su asombro no salía, con el rabo entre las piernas hacia los montes huía gritando desesperado de esta manera decía: “Adiós mi querido reino adiós Góntar tierra mía, adiós rifados corderos que cada otoño tenía, adiós cemento y arena que abundantes repartía, adiós migas y festejos alegro del alma mía, adiós vino y aguardiente que en tanta estima os tenía, adiós a los mis co--nes por los que todo se hacía, adiós Góntar traicionera, adiós Sultana, si un día tu reino también perdieras de Castellón volvería porque yo soy el Rey Morro Morro de la Morrería Anónimo
Enviado por: VENENO | Ultima modificacion:23-09-2008 22:49