Casas-Ibáñez - Albacete

En el pueblo de Regla, a las afueras de La Habana , ha aparecido asesinado, con las manos atadas a la espalda, el sacerdote español Mariano Arroyo Murillo, de setenta y cuatro años.Hace pocos meses fue también asesinado el sacerdote español Eduardo de la Fuente Serrano, de sesenta y un años. Se desconoce lo que ha hecho nuestra representación diplomática, porque ,entre otras cosas, tampoco parece que lo haya querido difundir nuestro Ministerio de Asuntos Exteriores, que no deja ni claro ni oscuro las obligadas gestiones que tiene que llevar a cabo ante las autoridades cubanas, que tampoco le han dado mayor importancia, conforme a la lógica criminal del fidelismo, amigo de Rodriguez.La función primordial de nuestra diplomacia es la defensa de los españoles en el extranjero.

No parece que al Ministro Moratinos le haya importado demasiado estos tremendos asesinatos y, desde luego, no quiere contarnos a los ciudadanos lo que pasa con nuestros sacerdotes en la Cuba martirizada. Como la oposición no existe para determinados menesteres, y ,desde luego, este parece que no les incumbe, pues todos callados.Pues bien, nuestros sacerdotes asesinados en Cuba son tan mártires como los que la rojeria asesinó en nuestra guerra civil. La misión de los católicos es venerar a estos mártires de la Iglesia, que murieron por predicar la verdad de Cristo al pueblo cubano. Y nuestros párrocos podrían llevar estos testimonios a sus feligreses.

La izquierda siempre es anticlerical

¿Porqué no das la noticia correctamente?
Acabo de leer en "EL Mundo" que ´lo más seguro es que sea un crimen por robo simple y llanamente
¿te importaría lo mismo si la víctima fuera un albañil o un ferroviario?
No des las noticias a medias que parece que estés tratando de manejarlas de una forma partidista

Total acuerdo contigo cortomaltes,siempre sale a colación " la rojeria"es así de lamentable,los buenos y los malos.Manipulando la noticia.

A los dos los han matado por un robo o ha sido por hablar? que casualidad que sean dos, que sean curas y que sean españoles. Blanco y en botella

La "democracia" castrista seguro que lo sabe